Los presupuestos fallidos de la Generalitat también han sido protagonistas en el pleno municipal de este viernes en Barcelona. Socialistas y republicanos han señalado a los comunes como los responsables de la pérdida de inversión para la capital catalana después de votar también en contra de las cuentas del Govern. En una propuesta presentada por ERC, la líder Elisenda Alamany ha lamentado "el grave perjuicio que supone para la ciudad el rechazo a los presupuestos de la Generalitat 2024".
Entre las inversiones que según Alamany perdería Barcelona se encuentran 81 millones para mejoras en materia de salud, como la ampliación del Hospital del Mar, construcción de centros de atención primaria, inversiones de 52 millones para educación pública y también en transporte público, como 165 millones para la L9 del metro de Barcelona.
Reproches entre Alamany y Sanz
Alamany ha recriminado a los comunes que se preocupen más "de sillas" que de necesidades de los barceloneses. "Han entrado en una deriva destructiva. No se pueden pedir gobiernos de izquierdas tumbando presupuestos de izquierdas", ha asegurado. "Estoy segura de que si hoy estuviera Colau en la silla de alcalde tendríamos presupuestos en Barcelona, en la Generalitat y en el Estado", ha dicho Alamany. Unas acusaciones que no han sentado nada bien a los de Barcelona en Comú.
La concejal Janet Sanz ha recordado que su 'no' a los presupuestos de la Generalitat se debe al proyecto Hard Rock en Tarragona, un proyecto que no considera que sea de izquierdas ni progresista y que no necesita Catalunya. Sobre este punto, ha criticado los "cambios de rumbo" de los republicanos, al considerar que ahora pactan con un partido socialista "más a la derecha que nunca". Sin embargo, Sanz no ha cerrado la puerta a llegar a acuerdos con ERC aunque haya "una alianza extraña con el PSC". "Nuestros formaciones se deben de entender si quieren estos acuerdos de verdad", ha asegurado.
Un teniente Valls rotundo
A la bronca entre ERC y comunes se ha sumado el PSC. El teniente Jordi Valls ha asegurado que "en términos objetivos", Barcelona "tendrá dificultades para desarrollar proyectos" tras el fracaso de los presupuestos catalanes. Valls se ha dirigido a Sanz y le ha recordado que no pueden poner siempre como excusa "la deriva derechista" de los socialistas si después votan con la derecha, haciendo referencia a su 'no' en la votación de los presupuestos de Barcelona de este viernes.