El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, es consciente de ello, pero la oposición quiere que se evidencie, aunque para ello pueda atarse las manos de cara al futuro. Los grupos municipales de JxCat, PP y Vox, y con la abstención de los comunes, rechazarán este miércoles en la comisión de presidencia que se pueda tramitar el Plan de Actuación Municipal (PAM), el plan de mandato de Collboni, con actuaciones en toda la ciudad. Solo Esquerra Republicana valora una posible aprobación. En todo caso, ese apoyo o la abstención de los comunes será insuficiente.
Los socialistas saben que es complicado gobernar la ciudad con diez concejales, pero ahora esperan lo que pueda suceder en las elecciones catalanas del 12 de mayo. El alcalde Collboni propone un PAM con inversiones y actuaciones que miran a izquierda y derecha, con propuestas como la retirada de la reserva del 30% de vivienda pública para las promociones inmobiliarias que gusta a JxCat, pero con la determinación –aunque tal vez no en este mandato—de conectar el tranvía entre Paseo Sant Joan y Francesc Macià, en la Diagonal, un proyecto que abrazan los comunes, el partido de Ada Colau.
Presupuestos, el 2 de mayo
Este miércoles, en la comisión de presidencia, JxCat unirá sus votos a los del PP y Vox para rechazar esa hoja de ruta del alcalde Collboni. Y los comunes han señalado que se podrían abstener si el plan se somete de dos a tres meses a información pública, algo que están dispuestos a hacer los socialistas. Pese a ello, esa abstención no supondría que el PAM pudiera salir adelante. Y tampoco en el caso de que ERC votara a favor. Serían 15 votos, los diez del PSC por los cinco de Esquerra, frente a los 17 votos de JxCat, PP y Vox y la abstención de los comunes.
La pérdida de esa votación para Collboni no supone que todas esas actuaciones previstas se paren. Los socialistas cuentan con los presupuestos de 2024, que quedarán automáticamente aprobados el 2 de mayo, después de que haya transcurrido un mes desde la presentación de la moción de confianza. Sin un alcalde alternativo, por parte de la oposición, las cuentas saldrán adelante. La cuestión es que Collboni constata, de nuevo, que necesitará algún socio de gobierno.
El apoyo a la Fórmula 1
El caso de JxCat es particular, porque su todavía líder municipal, Xavier Trias, ha insistido en la conveniencia de un acuerdo con los socialistas. Ha señalado que éste podría llegar después del 12 de mayo, en función de las posibilidades de Carles Puigdemont de ser elegido presidente de la Generalitat. Pero, por ahora, la complicidad en el Ayuntamiento de Barcelona no llega. JxCat votará en contra del PAM, a pesar de incorporar medidas tan fundamentales para el partido de Trias como la retirada del 30% de vivienda pública en las promociones inmobiliarias.
Los republicanos se muestran más receptivos, y todo dependerá, también, de las elecciones al Parlament de Catalunya. En cambio, el partido de Ada Colau se va alejando cada vez más de los socialistas, con una oposición contundente y áspera, que ha llevado a un enfrentamiento con el alcalde Collboni en casi todas las medidas que ha tomado. La última es la de impulsar una especie de circuito urbano en el Eixample, para promocionar el Premio de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló, justo antes de que se celebre, el 20 y 21 de junio. Los comunes han pedido que se retire el proyecto, en la comisión de este mismo miércoles.