La tensión aumenta, aunque la Federación de Barcelona de Esquerra Republicana confía en que todo salga bien. Su decisión de entrar en el Gobierno municipal de Barcelona, con el alcalde socialista Jaume Collboni, y aunque se ha informado “minuto a minuto” a la dirección del partido, ha causado preocupación y rechazo. La nueva líder del partido, Marta Rovira, ha virado hacia Junts per Catalunya, y no quiere facilitar nada a los socialistas. Pero Eva Baró, la presidenta de Esquerra en Barcelona, cree que ha llegado el momento, que los republicanos deben hacerse ver y escuchar en la capital catalana y que los militantes deben decidir.

Eso sucederá este jueves, cuando los militantes de Esquerra en Barcelona se pronuncien. Aunque la votación pueda resultar dividida, la dirección en Barcelona confía en sacar adelante el acuerdo suscrito con el PSC. Con ello, los republicanos lograrían dos tenencias de alcalde y el control de tres de los diez distritos de la ciudad.

Jaume Collboni y Elisenda Alamany en el Ayuntamiento de Barcelona

La voluntad de la Federación de Esquerra en Barcelona es la de hacer valer su autonomía. Dos dirigentes de corrientes distintas, Eva Baró, la presidenta, y Jordi Coronas, firmaron un artículo conjunto, difundido en El Periódico, en el que reclamaban que la militancia se pronunciara sobre el papel del partido en Barcelona. Y eso es lo que sucederá, aunque se pueda “torpedear”, como apuntan fuentes republicanas, por parte de los fieles de Marta Rovira.

El futuro de Esquerra

Esquerra, por tanto, ha entrado en una fase de división interna, entre los partidarios de Oriol Junqueras, -favorable a esa entrada en el gobierno de Barcelona—y los que defienden a Marta Rovira, que ha decidido cambiar el rumbo del partido tras los últimos fracasos electorales. Los que defienden las tesis de la Federación de Barcelona sostienen que tienen encuestas de hace unos meses en las que se apoya con cierta holgura ese acercamiento a los socialistas. Pero una facción de ERC en Lleida y las juventudes del partido consideran que no pueden apoyar al PSC en estos momentos.

En el caso de las juventudes se considera que no puede haber ningún acercamiento sin que el PSC se comprometa a un referéndum de autodeterminación. Todo ello en el transcurso de las negociaciones que deberían llevar o no a la investidura de Salvador Illa en el Parlament como presidente de la Generalitat.

El resultado de esta tarde-noche, la convocatoria es a las 19:00 horas, marcará el futuro de Esquerra.