Un programa de cesión de suelo en régimen de derecho de superficie a empresas privadas. Ese es el plan de Daniel Sirera para inventivar la construcción de vivienda asequible en Barcelona. El concejal del PP en el Ayuntamiento cree que es la única fórmula frente a otras que ha impulsado o que acaba de proyectar el equipo de gobierno del alcalde Jaume Collboni.
Sirera, que ha sido muy crítico con Collboni, aunque los votos del PP permitieron al socialista ser elegido alcalde, hace ahora poco más de un año, considera que el Ayuntamiento se equivoca con algunas medidas como el anuncio de que retirará las licencias de pisos turísticos en 2029. “El problema de la vivienda en Barcelona no se resolverá ni expropiando pisos turísticos ni modificando la reserva del 30% para pisos de protección pública en un impuesto revolucionario”, ha asegurado.
Se refiere Sirera a la voluntad del equipo de Collboni de cambiar esa medida del 30% que se había implantado en el anterior mandato, con Ada Colau de alcaldesa. Lo que se pretende ahora es que ese 30% para vivienda protegida no se aplique en cada promoción urbanística, sino que se aplique a promociones concretas. Según Sirera se trata de un “impuesto revolucionario”.
Collboni o el freno a la construcción
Lo que sí se puede hacer, a su juicio, es que se ceda suelo a empresas privadas para que construyan viviendas de alquiler asequible y se transformen, también, oficinas en vivienda social.
“Barcelona necesita propuestas sensatas que funcionan ya en otras ciudades y que se han demostrado efectivas, y no las medidas propuestas por Collboni, que siguen siendo un freno a la construcción de nuevos pisos en nuestra ciudad y que, por lo tanto, siguen encareciendo el acceso a una vivienda”, ha remachado Sirera.
Una de sus propuestas está en el centro de todo el debate. Si se han construido muchas oficinas y éstas no están ocupadas al 100%, ¿por qué no buscar una alternativa? Es lo que se podría afrontar, según Sirera, en el distrito del 22@, transformando oficinas en viviendas, una experiencia que se ha dado ya, insiste el concejal del PP, en Madrid.
¿Qué está en juego? Para Sirera debe haber una colaboración público-privada, pero no se puede cargar al sector privado con la responsabilidad de construir la vivienda asequible. “La oferta de vivienda no puede caer siempre sobre el sector privado, las administraciones también han de poner de su parte y como alcalde debe exigir también a la Generalitat trabajar juntos para garantizar vivienda a precio asequible para los barceloneses”, remacha el concejal del PP en Barcelona.