El Saló Sant Jordi de la Generalitat se reinaugura sin las pinturas de la época de Primo de Rivera

El presidente en funciones de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reinaugurado este miércoles el Saló de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, que recupera parte de su aspecto original tras retirar las pinturas de la dictadura de Primo de Rivera, de 1926 y 1927.

En su discurso, Aragonès ha asegurado que "la luz es el mejor símbolo del espacio" y que había que "desprenderse de la oscuridad impuesta por la dictadura de Primo de Rivera". Según el mismo, las pinturas imponían un relato que alentaba el imperialismo y el colonialismo.

El presidente en funciones de ERC ha subrayado que el lugar es expresión del arte renacentista y "símbolo de la continuidad y permanencia" de la institución de la Generalitat, por lo que ha dicho que era necesario "dignificarlo y reconciliarlo con el pasado".

Acto de presentación del nuevo Saló de Sant Jordi sin las pinturas de la época de Primo de Rivera Lorena Sopena - EP

Trabajos de restauración

Los trabajos de restauración, que se iniciaron en mayo de 2023, han culminado en 16 meses. Los técnicos y restauradores han extraído las pinturas al óleo sobre tela situadas en los paramentos y en una parte del techo del salón. Eran 24 pinturas de gran formato ubicadas en las paredes laterales y 45 obras de formato inferior ubicadas en los arcos del techo, que suponían un total de 860 metros cuadrados de pintura.

El proyecto se ha basado en recuperar, hasta donde ha sido posible, la arquitectura de Pere Blai y su estado renacentista original, tanto en la forma como en los materiales, por lo que una vez retiradas las pinturas de 1926 y 1927 se han priorizado las labores de limpieza, consolidación y recuperación de la policromía renacentista.

Una operaria durante los trabajos de restauración del Saló Sant Jordi de la Generalitat Gencat

En los paramentos, donde había habido pinturas murales de Joaquim Torres García que fueron arrancadas en 1966, se han encontrado las incisiones con restos de pintura que hizo el artista en la capa de preparación del fresco, que corresponden al trazado de los dibujos para situar la composición de las escenas.

Carácter "diáfano"

En la zona delantera del Saló se pueden ver ahora cuatro ventanas visibles desde la fachada principal que habían sido tapiadas justo antes de colocar las telas en 1926 y 1927. Asimismo, se ha retirado la lámpara central para permitir entrada de luz natural, y se ha recuperado la decoración al fresco de Torres García en la bóveda de medio punto a los pies del espacio, que había quedado tapada.

La directora del Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, Mireia Mestre, ha dicho que el espacio recupera su carácter "diáfano", que contrasta con el aspecto pesado del antiguo salón. Mestre también ha destacado la recuperación de las ventanas y la linterna.