Una resolución del Tribunal Catalán de Contratos Públicos fechada el pasado 27 de junio paralizó el concurso para el mantenimiento integral de las instalaciones del Gran Teatre del Liceu por más de 7,3 millones de euros. La culpa la tiene una cláusula añadida a los pliegos del concurso. La Asociación de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI) interpuso un recurso contra una de las condiciones que contenían las cláusulas del concurso y ganó el pleito, logrando que la justicia echase atrás la licitación.
Fuentes de la institución musical consultadas por Metrópoli señalaron a este diario que la dirección tomó enseguida cartas en el asunto y acordó “dejar sin efecto la tramitación del contrato para dar cumplimiento a la resolución del tribunal”. En realidad, se trataba de una cláusula de “adjudicación social que contenía el compromiso de abonar un plus para trabajar en fin de semana o festivos”. El Consorcio del Gran Teatre del Liceu también inició un nuevo procedimiento. De hecho, las bases del nuevo concurso ya son oficiales desde el 31 de julio.
Recurso en mayo
De este modo, en un periodo relativamente corto de tiempo podrá adjudicarse el nuevo concurso sin impedimentos legales. En ocasiones, los recursos se presentan una vez adjudicados los contratos, lo que convierte el procedimiento en un camino de espinas y provoca importantes conflictos en empresas o instituciones. En este caso, la licitación apenas había comenzado y el asunto se solucionó cambiando la cláusula motivo del recurso, por lo que no dio tiempo a tomar decisiones más importantes.
La anterior licitación comenzó el pasado mes de mayo. La cláusula en cuestión exigía que debería haber “compromiso formal de la empresa licitadora de abonar un plus diario a cada trabajador del contrato por día trabajado en sábados, domingos y festivos ni compensable ni absorbible”. Este plus diario es de 40 euros por día para las personas que trabajen en sábado, domingo y festivo. Según el Liceu, esta medida revierte en la consolidación de la plantilla de mantenimiento con la voluntad de disminuir la rotación del personal e incentivar nuevas incorporaciones. La AMI, por el contrario, sostenía que no se ajusta a derecho, alega falta de motivación y afirmaba que no repercutía en la ejecución del contrato.
Una sentencia de Madrid
En su resolución, el tribunal apela a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que acordó la anulación de las cláusulas sociales de un contrato “por considerar que la mejora salarial prevista no guardaba vinculación con el objeto contractual, no protegía la salud de los trabajadores ni favorecía la integración social de grupos desfavorecidos o vulnerables, ni tampoco suponía una mejor prestación del servicio”.
Por el contrario, según las alegaciones presentadas por la institución musical barcelonesa, la inclusión de un plus diario en fin de semana y festivos “revierte en la consolidación de la plantilla de mantenimiento, con la voluntad de disminuir la rotación del personal e incentivar nuevas incorporaciones”. En este sentido, aportó al tribunal estadísticas que fijan que la rotación media del personal que trabaja en mantenimiento se sitúa en el 33,82%, mientras que la rotación del fin de semana y festivos aumenta hasta el 38,33%. Por eso, en la partida del plus festivo se incluyó una cantidad de 60.000 euros adicionales con el fin de sufragar esta cláusula.
Cinco años de contrato en total
En su resolución, el tribunal anula el criterio de las bases del concurso por falta de justificación. En el nuevo redactado de las cláusulas, el punto 2.3 del anexo 7 del pliego de prescripciones particulares no incluye ya la obligatoriedad de realizar el pago de 40 euros diarios al personal que trabaje en sábado, domingo o festivo que se realizarían de modo escalado: se concedían 7 puntos por un plus de 40 euros; 5 puntos por un plus de 35 euros; 3 puntos por un plus de 30 euros; 2 puntos por un plus de 25 euros; y un punto por un plus de 20 euros.
Las tareas a realizar son las del mantenimiento integral de todas las instalaciones de la institución: la sala principal, el foyer, el Salón de los Espejos, el escenario o caja escénica, las salas de ensayo, escena, coro y orquesta, el edificio administrativo y de servicio, las instalaciones técnicas y el espacio comercial. Asimismo, se contempla la limpieza y mantenimiento de una nave industrial de 4.800 metros cuadrados en El Bruc (comarca del Anoia) que la institución utiliza como almacén de las producciones operísticas y de la logística necesaria para su transporte. El contrato es por tres años pero contempla una cláusula para su prorrogación por dos años adicionales.