Guerra contra el grafiti en Barcelona. El Ayuntamiento ha limpiado más de 138.000 metros cuadrados de pintadas en cinco meses, en el marco del Pla Endreça que Jaume Collboni puso en marcha el pasado febrero. Desde entonces y hasta el 30 de junio, se han realizado 57.223 actuaciones en la ciudad, lo que supone un aumento del 15% respecto al año pasado.
Desde el inicio del actual contrato de limpieza, las peticiones ciudadanas para retirar pintadas recibidas por el servicio municipal de incidencias, reclamaciones y sugerencias se han multiplicado por 2,5. El Ayuntamiento de Barcelona ha recibido hasta 242 denuncias por grafitis en el espacio público u otros elementos desde febrero de este año.
Un 30% más de efectivos
El contrato actual, con un desembolso de 16 millones en 2024 y 2025, dedica un 30% más de efectivos, lo que supone un total de 36 equipos dedicados a la eliminación de pintadas. Además, incorpora la limpieza de mobiliario y otros elementos, e incluye fachadas de edificios patrimoniales con niveles de protección de Bien Cultural de Interés Local, Urbanístico o Documental.
Por el momento, se han retirado las pintadas de edificios catalogados de todas las zonas prioritarias de Ciutat Vella, de 225 edificios municipales y de una docena de grandes infraestructuras. A finales de agosto se habrán limpiado 37 mercados municipales.
En las zonas de la ciudad consideradas prioritarias se limpia cada cuatro meses: en abril se acabó un primer pase completo en 359 calles, y el segundo pase está a punto de acabar.
Sanciones de la Urbana
La Guardia Urbana también lucha contra las pintadas en la vía pública, con sanciones que oscilan entre los 300 y 600 euros, siendo las más altas las que se aplican a aquellos que dañen una estructura patrimonial.