La compañía pública Tersa se ha convertido en un quebradero de cabeza para los vecinos del Besòs durante los últimos años. Su incineradora altamente contaminante llevó a los afectados, agrupados en la Coordinadora Vecinal Metropolitana Airenet, a denunciar la situación a raíz del perjuicio que supone esta actividad para su salud tras la formulación de reiteradas quejas a la administración barcelonesa.
Esta situación no ha facilitado que el consistorio prescinda de la compañía para cubrir el suministro eléctrico en instalaciones municipales. A principios de año, el Ejecutivo local renovó su acuerdo con la sociedad para la prestación de este servicio durante 2024, lo que conllevó una factura de 42.431.472 euros a la que se sumó una segunda contratación que añadió seis millones más al gasto total.
Al margen de esta cuantía, el consistorio barcelonés encargó a la empresa el pasado mes de julio la realización de trabajos de atención a los bañistas en las playas de la ciudad, además de tareas relativas a la campaña de reducción de ruido del ocio nocturno. Todo ello requerirá un desembolso superior a los 800.000 euros de las arcas municipales.
Trabajos
El gobierno de la ciudad ha autorizado dos gastos que alcanzan los 873.024 euros a favor de la compañía Siresa, una de las tres sociedades que conforman el grupo Tersa, que está posicionada como una filial de la empresa gestora de la incineradora de residuos del Besòs.
Sobre el total, el Ayuntamiento destinará una partida de 402.735 euros para la gestión y el desarrollo de los servicios de información, control de afluencia, sensibilización y atención a los bañistas de las playas de la capital catalana.
Los 470.289 euros restantes se dedicarán a la realización de tareas incluidas en la campaña de reducción de ruido en el ocio nocturno en Barcelona. Ambas partidas cubrirán los citados trabajos a lo largo de este año.
Suministro eléctrico y Puntos Verdes
Tersa encadena años de contratos refrendados con el Ayuntamiento para garantizar el suministro eléctrico de equipamientos de la ciudad. El acuerdo anterior al vigente entre las partes para realizar este servicio se firmó a mediados de 2022 y conllevó un desembolso de 47.158.173 euros, una factura a la que sumaron sobrecostes posteriores.
A inicios de este año, el consistorio realizó otro encargo a Tersa: la gestión de Puntos Verdes de la ciudad y del servicio de atención al contribuyente de la tasa de recogida de residuos. En este caso, la partida económica rozó los seis millones de euros.
Impago de impuestos
En 2021, la compañía fue sancionada por impago de impuestos. Tersa tuvo que hacer frente a una multa de 506.845 euros por realizar un mal cálculo y pago del Impuesto sobre Construcciones y Obras (ICIO) de unos trabajos que acometió en el municipio de Gavà, donde gestiona el Centro de Tratamiento de Residuos Municipales (CTRM) de Gavà-Viladecans.
Cabe recordar que Tersa es una empresa pública propiedad de Barcelona Serveis Municipals (B:SM), que posee un 59% de la compañía, y el Área Metropolitana de Barcelona (41%). Su incineradora, ubicada en Sant Adrià de Besòs, es la segunda más importante de España por volumen de gestión de residuos.