Plan piloto del Ayuntamiento de BCN: renting de bicis eléctricas para sus empleados

La empresa pública Barcelona Serveis Municipals (B:SM) predica con el ejemplo: ha comenzado un plan de compra de bicicletas eléctricas para su personal dentro del Plan Global de Desplazamiento de Empresa que tiene en marcha la compañía. Se trata, según explican fuentes oficiales de la propia empresa, de un plan piloto que tiene como objetivo cambiar los hábitos del personal para potenciar el transporte ecológico y disminuir la huella de carbono. O, como insisten en la compañía, “crear hábitos saludables de desplazamiento”.

“Este año, comenzamos con un plan de 18 bicicletas. Los empleados interesados deben comprometerse a realizar los desplazamientos in itinere, es decir, de ida y vuelta al trabajo, en este vehículo, con un número mínimo de viajes. Las bicicletas son de suscripción y firmamos con los empleados una especie de renting, en el que todos los gastos por avería corren a cargo nuestro”, aseguran desde B:SM.

Reducir un 40% los viajes en coche

Según el expediente al que ha tenido acceso Metrópoli, la previsión es entregar 18 bicicletas en cada uno de los tres próximos años. “Pero debemos insistir en que es un plan piloto”, enfatizan las fuentes. La compañía tiene 1.800 trabajadores. Si hay una demanda baja, la empresa es consciente de que debe iniciar un trabajo de concienciación del personal. Si hay una gran demanda de estos vehículos, deberá poner en marcha “otro programa de coparticipación, pero eso ya se verá en cuanto comience el plan”.

Bicicletas del Bicing de Barcelona en una imagen de archivo EUROPA PRESS

El objetivo, según los documentos del expediente, es reducir en un 40% los desplazamientos en vehículo motorizado entre este año y el 2028. O sea, que se dejen de utilizar vehículos contaminantes. “La puesta en marcha de este programa tiene tres grandes ventajas: en primer lugar, redunda en la disminución de la huella de carbono, puesto que ayudamos a descarbonizar el medio ambiente; en segundo lugar, redunda en beneficio del empleado; y, en tercer lugar, es una iniciativa tractora para la ciudadanía: las bicicletas van rotuladas y eso puede estimular a otras empresas a que hagan lo mismo”.

Reguero de medidas

Estos planes de desplazamiento, según las fuentes, llevan el sello de la Autoridad Metropolitana del Transporte (ATM). En total, este organismo ha aprobado y acreditado 124 planes, una nimiedad ante los cientos de miles de empresas que hay. De ellos, sólo 51 corresponden a empresas del sector público. “El fomento del desplazamiento en bicicletas eléctricas es un primer mensaje -aseguran desde B:SM-. Es el camino a seguir”.

“Nosotros ya hemos tomado medidas de eficiencia, -añaden las fuentes- como el fomento del teletrabajo. Todos los empleados que pueden realizar sus labores desde casa están exentos de acudir en persona a las oficinas. Este fomento del teletrabajo es la prueba de mayor respeto con el medio ambiente. De ese modo, se evitan todos los desplazamientos. Pero, además, tenemos horarios flexibles para la entrada y salida del trabajo, con el fin de evitar las horas punta. También hemos electrificado nuestra flota de vehículos. Y, por si fuera poco, tenemos la única grúa eco reconocida como tal. Lo hicimos en un plan de hibridación de la grúa. Estos aparatos, por razones técnicas, no pueden ser eléctricos, puesto que deben levantar grandes pesos y la electrificación les hace perder potencia. Pero dimos con una solución para poder hibridarla”.

Inversión de 66.000 euros

El plan del cambio de hábitos de desplazamiento de los empleados mediante el plan piloto de las bicis eléctricas es la última innovación de B:SM. La primera parte del plan costará a las arcas públicas sólo 20.279 euros. B:SM convocó un concurso que ganó la compañía Panot Mobility, tras quedar desclasificada otra compañía operadora de motos eléctricas, que no reunía las características técnicas de obligado cumplimiento de las bicicletas, como la de tener una autonomía de, como mínimo, 75 kilómetros.

Una mujer conduce una bicicleta de TMB TMB

Al final de los tres primeros años, el gasto total para la puesta en marcha de las 54 bicicletas habrá supuesto unos 66.000 euros, contando unos 5.000 euros de gastos extraordinarios. En el plan se prevé no sólo la compra de los vehículos (que, al final, son sufragados por los empleados interesados), sino la realización de una Demo Day’s o jornada de promoción de las bicis para la plantilla (una vez por año) y el control trimestral de la iniciativa, con el kilometraje realizado y la huella de carbono.

Los patinetes, no de momento

La compañía municipal no tiene previsto, de momento, promocionar otros métodos de desplazamiento para su personal. “Si los empleados quieren utilizar otros vehículos, como patinetes, fantástico, pero nosotros no potenciaremos esos vehículos. De momento, nos centramos en las bicis porque son más accesibles para todos. El patinete es para otro público e incorpora otros retos de ciudad distintos a los de las bicis”.

En B:SM confían en que el programa pueda tener éxito. “Queremos ser excelentes en la gestión pública. No sólo apostamos por la energía fotovoltaica o los vehículos eléctricos. Todo suma. Pero somos de la opinión de que las empresas públicas hemos de ser los primeros y los mejores en tomar estas medidas”.