El Ayuntamiento firma con Acsa la remodelación de la calle Balmes por seis millones

El Ayuntamiento de Barcelona ha firmado un contrato con la empresa Acsa Obras e Infraestructuras para la remodelación de la calle Balmes entre plaza Molina y ronda General Mitre. El contrato se ha firmado por 6.144.903 euros (el presupuesto que había consignado era de más de 7 millones). Se trata de una obra que cambiará la fisonomía de la vía de forma radical, con la ampliación de las aceras y el recorte de carriles destinados a la circulación.

Al concurso se presentaron un total de 19 empresas (de las que 8 eran uniones temporales de empresa, UTE), no en vano es una de las obras con mayor presupuesto de las que se encuentran sobre la mesa municipal. A él concurrieron la mayoría de las grandes compañías que suelen presentar licitaciones en los concursos municipales barceloneses. El contrato se lo adjudicó finalmente Acsa Obras e Infraestructuras, una compañía integrante del potente grupo industrial Sorigué, que preside Ana Vallès, y que cuenta con una veintena de sociedades de los sectores de construcción, energía, inmobiliario, infraestructuras e industria.

La mejor puntuación

Este grupo industrial integra, entre otras, a Sorigué SAU, Vialex Constructora Aragonesa, Industrias del Cemento Aglomerado, Àrids Catalunya, Neovia, Conexis Transportes Terrestres, Constraula Enginyeria i Obres, Ditransco, Ambitec Servicios ambientales, Coutex Equipos y Proyectos, Auxiliar de Servicios y Asistencia, Ecotellia Servicios Energéticos, Hormigones La Paz y Asfaltos y hormigones Teruel. El conglomerado emplea a más de 4.4500 trabajadores y factura casi 750 millones de euros al año.

La oferta económica de Acsa no fue la más baja (se diferenciaba de las restantes en algunos miles de euros; sin embargo, la diferencia con las ofertas más caras era de medio millón de euros), aunque en el cómputo le correspondían algunas décimas menos que algunas competidoras. Pero en la suma de todos los criterios tanto automáticos como subjetivos acabaron por concederle la mejor puntuación de todas las empresas que se habían presentado al concurso.

Un carril menos

La remodelación permitirá que la citada vía tenga unas aceras de 4,5 metros de anchura, con nuevo arbolado y diferentes zonas verdes. Los carriles pasarán de los 4 actuales a sólo 3: dos de subida y uno de bajada. Dispondrá, asimismo, de un carril de servicios con zonas de carga y descarga, paradas de bus, contenedores de basura, aparcamiento para motos y aparcamiento para vehículos de personas con movilidad reducida.

En el informe de la compañía municipal de la que depende la remodelación, Barcelona d’Infraestructures Municipals (BIMSA), se explica que “se amplían las aceras ganando espacio para incorporar una línea de arbolado de forma que la sección tipo de la calle resulta en una nueva sección con 11,20 metros de calzada con la siguiente distribución (de lado Llobregat a lado Besòs, sin incluir la anchura de líneas): un carril de uso compartido bus-privado de bajada (dirección mar) de anchura de 3,5 metros; una banda de señalización horizontal de 0,5 metros (doble línea); un carril para vehículos privados de subida (dirección montaña) de anchura 2,790 metros; un carril de uno compartido bus-privado de subida (dirección montaña) de anchura 3 metros con separación pintada de 10 centímetros de ancho; y un carril de servicios de 2 metros de ancho”.

Quince meses de obras

Las obras durarán 15 meses, según se especifica en la cláusula 5 del contrato, que obra en poder de Metrópoli. En resumidas cuentas, deben estar terminadas a finales del año que viene. También se especifica en el contrato que el precio de adjudicación puede ser incrementado en un 13% “en concepto de gastos generales y de empresa del contratista y también en un 6% en concepto de beneficio industrial del contratista”.

Fuentes municipales señalaron a Metrópoli que en breve se decidirá cómo se realizan las obras y si se corta la circulación total de la calle. “Toda afectación tiene un calendario -explican las fuentes consultadas-. La decisión ha de pasar por el comité de obras, donde se definen las afectaciones a la movilidad. Esta obra, por sus características, tiene un impacto innegable en la movilidad, pero aún no se ha tomado la decisión de cómo se realizará el corte”.