El pleno municipal de Barcelona ha tumbado este viernes una proposición de BComú que ha exigido una auditoría inmediata y el compromiso del Ejecutivo local para no organizar una futura edición de la Copa América de vela en la capital catalana.

Ada Colau, concejal de los comunes, se ha mostrado contraria a la financiación otorgada para la organización de la competición náutica, y ha reclamado hacer una auditoría para conocer posibles “ventajas fiscales a los organizadores y revisar si ha habido un retorno de dinero público”, además de rechazar una eventual repetición de la Copa América en la ciudad.

Manipulación

Damià Cavlet, regidor de Junts, ha recordado la colaboración necesaria de la exalcaldesa y su formación para posibilitar la llegada de la competición a Barcelona, y ha reclamado a la edil que no “manipule” sobre esta cuestión. “Ha pasado de tocar la Copa América para la foto a ponerse tras la pancarta del 'no'”, ha sentenciado.

ERC, única formación que ha optado por una abstención a la proposición, ha acusado a los comunes de haber sido “los primeros que quieren salir en todas las fotos” durante su paso por el gobierno municipal, “pero luego se borran cuando están en la oposición”. El edil Jordi Coronas ha señalado que, probablemente, el evento “no tendrá un impacto de 1.200 millones de euros”, pero ha recordado que durante la etapa de Colau en la alcaldía tampoco “se cumplieron muchas otras cosas”.

Progreso social y económico

Daniel Sirera, líder del PP en Barcelona, ha criticado que Colau pida una auditoría a falta de 25 días para la finalización del evento, y ha señalado que si, “como alcaldesa tomó decisiones sin tener los informes adecuados, esto se resuelve plegando”. El edil popilar ha criticado que los comunes no quieran “nada que signifique progreso social y económico para Barcelona”, y ha expresado la voluntad de que la exalcaldesa no “vuelva al Ayuntamiento” tras los últimos mandatos.

Gonzalo de Oro, líder de Vox en la ciudad, ha tachado de “surrealista” que los comunes presenten esta propuesta “cuando su gobierno municipal trajo la Copa América a Barcelona”. “Son el 'no' a todo”, ha sentenciado.

“Autocrítica victimista”

Jordi Valls, edil de Economía, ha recordado a los comunes que el contrato entre la Copa América y las administraciones públicas “obliga” a la competición a “hacer una auditoría al finalizar el evento”, y ha asegurado que no se ha producido “ningún perjuicio ni endeudamiento” derivado del evento.

El regidor socialista ha tachado la proposición de los comunes de “espectáculo” en el que han hecho una “autocrítica victimista” para eximirse de sus propios actos durante su paso por el gobierno municipal.