La futura líder de los comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha condicionado el apoyo de los presupuestos de 2025 a la superilla del Eixample. Los morados salen en defensa de la que fue una de sus medidas estrella en el anterior mandado y exigen su apoyo al alcalde, Jaume Collboni, si quiere que apoyen las próximas cuentas municipales.

Así lo ha explicado la misma Sanz en una rueda de prensa, previa a la reunión que la formación, se espera, mantendrá con el primer edil. En las últimas semanas, Collboni ha celebrado varios encuentros con la mayoría de grupos políticos con representación en el consistorio con motivo del inicio de curso.

Líneas rojas

Estas reuniones suponen un primer tanteo mutuo, un primer contacto que el alcalde ha aprovechado para trasladar cuál será su hoja de ruta para la ciudad y, a su vez, para recoger propuestas y exigencias de los líderes del resto de formaciones. No obstante, y con el encuentro todavía por celebrarse, la líder ya ha hablado de cuáles serán sus principales condiciones si es que el alcalde quiere su voto de cara a los presupuestos: más superillas, recuperar la funeraria pública, abrir una óptica municipal y poner el Bicing gratuito durante un año a jóvenes de entre 16 y 20 años.

Calle del Consell de Cent tras su reurbanización LUIS MIGUEL AÑÓN

Con respecto al eje verde que ya existe en la calle de Consell de Cent, los comunes ahora quieren que se amplíe desde el paseo de Sant Joan hasta la avenida Meridiana. Se trata de una pacificación de 1,6 km que se suma a la ya existente.

Más ejes verdes

La superilla del Eixample está compuesta por otros ejes verdes que atraviesan la calle mencionada. Ahora, además de los existentes, quieren añadir la calle de Sicília y, por otro lado, pacificar las calles de Sants, Creu Coberta y el paseo de Maragall.

Imagen del centro de Barcelona, en la superilla de Consell de Cent LUIS MIGUEL AÑON

Con respecto a la funeraria municipal, piden que Collboni resucite la institución con el fin de abaratar los costes de cada servicio. Se trata, no obstante, de un proyecto que los comunes no pudieron sacar adelante porque, salvo la abstención de ERC, todos los partidos votaron en contra en 2019.