Jaume Collboni ha comunicado este martes que la ciudad invertirá 150 millones de euros en un ambicioso proyecto de transformación del litoral barcelonés, que incluirá la creación de un parque urbano. Este espacio se extenderá desde la playa de la Mar Bella hasta el Fòrum, ofreciendo a los ciudadanos un entorno natural mejorado en la costa.
En una entrevista con RNE, Collboni ha asegurado que este proyecto es uno de los más importantes para la ciudad, y ha sido claro en su compromiso al declarar que "iremos hasta el final" para abordar el problema de los pisos turísticos ilegales. Ha destacado que el Ayuntamiento no renovará las licencias de los 10.000 pisos turísticos actualmente legales, con vistas a cesar su actividad en 2028.
La influencia de la Copa del América en el proyecto
En cuanto al parque del Litoral, el alcalde ha señalado que este desarrollo ha sido posible gracias a la Copa América de vela, que ha impulsado una serie de transformaciones en la ciudad. Aunque este evento deportivo ha sido criticado por la exalcaldesa Ada Colau, Collboni defiende que ha logrado desencadenar proyectos que habían quedado estancados, como la remodelación del paseo de la Mar Bella, anunciado por primera vez en mayo de 2022.
Las obras han sufrido retrasos desde su anuncio, pero el alcalde ha prometido que se están destinando nuevas inversiones no solo para este parque, sino también para fomentar la llamada "economía azul", un sector que abarca actividades relacionadas con los deportes náuticos y la sostenibilidad marina.
Endurecimiento contra los pisos turísticos ilegales
Sobre los pisos turísticos, Collboni ha reiterado que no se renovarán "ninguna" de las licencias a partir de 2028. Este enfoque, según el alcalde, será firme y "sin excepciones". En lo que va de 2024, el Ayuntamiento ha logrado detener la actividad de 944 viviendas turísticas ilegales y ha iniciado más de 500 sanciones.
Además, en los últimos años, el consistorio ha identificado 38 redes organizadas que operaban ilegalmente en el sector de los pisos turísticos. Para el alcalde, esto evidencia que hay una verdadera "industria de la ilegalidad" que debe ser erradicada en Barcelona.
Impacto económico y replicación en otras ciudades
El cese de actividad de los pisos turísticos en 2028 ha generado tensiones, especialmente después de que la patronal del sector anunciara que reclamaría mil millones de euros en compensación por la pérdida de estos 10.000 pisos. Según Collboni, esto refleja el nivel de distorsión que existe en el mercado de la vivienda en la ciudad, donde los precios de alquiler han aumentado un 70% en los últimos años.
Finalmente, el alcalde cree que esta medida no será exclusiva de Barcelona. Tras hablar con los alcaldes de Roma y Ámsterdam, ha afirmado que el enfoque adoptado en su ciudad probablemente se replicará en otras urbes europeas, como una forma de controlar el impacto del turismo masivo en la vivienda.
Sentencias del Tribunal Supremo y comunidades de propietarios
Collboni ha celebrado las recientes decisiones del Tribunal Supremo, que permiten a las comunidades de vecinos prohibir el uso de viviendas como pisos turísticos mediante un acuerdo mayoritario de las tres quintas partes. Explicó que es inconcebible que alguien use su vivienda como un restaurante, lo que ilustra la importancia de que los edificios residenciales mantengan su propósito original: ser lugares donde viva la gente y no se conviertan en hoteles improvisados.