Dos años después, el fantasma del Hermitage revive. Y lo hace con una idea renovada. Tras la firme oposición del anterior gobierno de Ada Colau para abrir una sucursal del museo en Barcelona, el actual alcalde Jaume Collboni ha aprovechado la llegada de la Copa América de vela, que ha supuesto una transformación sin precedentes del litoral barcelonés, para darle una nueva vida. Este martes, 8 de octubre, el socialista ha anunciado que en su lugar impulsará el nuevo Parque de Tecnología Marítima de Barcelona (PTMB).

El proyecto será un equipamiento estratégico de iniciativa pública, vinculado a la ingeniería marítima y a la náutica, que concentrará actividades de alto valor añadido en investigación, formación, mercado empresarial y emprendimiento para responder a los retos globales de la Economía Azul desde la ciudad. El equipamiento se ubicará en la Nova Bocana del Port --en el paseo de Joan de Borbó--, en una parcela que ha cedido el Port anexo a la que debía destinarse al Hermitage. Se desarrollará en colaboración con la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), el puerto y la Generalitat, y estará gestionado por la Fundación Barcelona Capital Nàutica.

Previsto para 2028

El rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Daniel Crespo, ha explicado que el proyecto del PTMB permitirá mejorar la actividad de investigación y transferencia a empresas, así como la formación de alto nivel de la universidad: "Es un equipamiento esencial para potenciar la facultad".

Render del interior del PTMB AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

Con una superficie de 15.000 metros cuadrados, el centro contará con una piscina hidrodinámica, un simulador de navegación, laboratorios tecnológicos y espacios empresariales. Con todo, la inversión asciende a los 56 millones de euros y se prevé que las obras empiecen en 2025, finalizando en 2028.

Impulso de la economía azul y el CSIC

El Ayuntamiento también ha presentado dos proyectos más. Por un lado, el impulso del Blue Tech Port, el hub de innovación de la Economía Azul, que acogerá empresas innovadoras, corporaciones, startups, instituciones y organismos internacionales en el Moll de Sant Bertran. Con un presupuesto de 56 millones de euros, las obras del centro --de 25.000 metros cuadrados-- se iniciarán en 2025. Y el Institut de Ciències del Mar-CSIC, que se ubicará en unas naves en desuso entre el Port Olímpic y la playa de Somorrostro. El espacio, de 3.000 metros cuadrados, llevará el nombre de Barcelona, Mar de Ciència, y supondrá una inversión de 30 millones de euros, según Crónica Global.

En total, los tres equipamientos "clave" tendrán un presupuesto estimado de 142 millones de euros. Supone una transformación completa del litoral barcelonés, ofreciendo a los ciudadanos un entorno natural mejorado en la costa. Para Jaume Collboni, esta renovación ha sido posible gracia a la Copa América, que ha servido como catalizador para que se lleven a cabo los proyectos.

La polémica del Hermitage

El desembarco del museo Hermitage en Barcelona trajo cola. El proyecto contemplaba una inversión de 52 millones de euros para construir un edificio con seis salas de exposiciones. Sin embargo, a los comunes nunca les agradó la idea, principalmente por la presencia de un fondo de inversión en su accionariado --el suizo-luxemburgués Varia--, además de por la aportación de un turismo que ahogaría todavía más el barrio de la Barceloneta y los problemas de movilidad que el museo generaría. 

La Autoridad Portuaria de Barcelona, en cuyos terrenos se levantaría el edificio, otorgó en 2021 una autorización condicionada para que se pudiera levantar el museo. Esa condición se basaba en la firma de un convenio con el Ayuntamiento. Socialistas y comunes votaron diferente y no se tramitó el documento. A la larga, el conflicto acabó con un enfrentamiento entre ambos partidos y con la retirada de los promotores del proyecto, que desistieron de la idea.