Jaume Collboni contará con el apoyo de BComú para que las ordenanzas fiscales superen su primer escollo. Así lo ha asegurado este martes la edil de los comunes Janet Sanz, en lo que supone un acercamiento entre ambas formaciones pendiente de un mayor desarrollo.
Las concesiones del gobierno municipal han convencido, por el momento, a los comunes. La subida del IBI a los hoteles de lujo es un ejemplo de ello. Aunque el grupo de Ada Colau ve con buenos ojos la medida, creen que ésta no es suficiente y exigen una subida mayor que, en caso de concederse, haría que este impuesto pasara del 1% actual a un 1,30%.
El incremento del coste de la entrada al Park Güell es otro de los aspectos que celebran los comunes. La formación se muestra favorable a esta subida que, además, pide que repercuta en los barrios de su entorno.
Ordenanzas y presupuestos, ligados
Sanz, que ha recordado otras peticiones de los comunes como pacificar las calles de Sants-Creu Coberta, Sicília y el paseo de Maragall; terminar al superilla del Eixample; o el impulso de una óptica municipal, ha asegurado que cuentas y ordenanzas "van ligadas la una con la otra".
En este aspecto, ha destacado que el beneplácito inicial de BComú a las tasas e impuestos con las condiciones actuales no será suficiente para que el partido dé su aprobación definitiva a las ordenanzas, lo que pone en peligro el apoyo a los presupuestos. "Queda mucho camino por hacer, quedan muchos compromisos por cumplir, por concretar", ha señalado Sanz.
Pendientes de ERC
El gobierno municipal está obligado a contar con un apoyo adicional para que obtengan luz verde, este miércoles, las ordenanzas fiscales. La pelota está en el tejado de ERC, que deberá votar a favor o abstenerse para que se logre una aprobación inicial en la Comisión de Economía.
Elisenda Alamany, líder de ERC, durante un pleno municipal
Los republicanos también han obtenido concesiones, como el incremento del recargo municipal al impuesto turístico hasta los ocho euros. En caso de que la formación de Elisenda Alamany votara en contra, el gobierno municipal tendría un segundo intento para la aprobación de su estrategia fiscal en el pleno ordinario de octubre.