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El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido incrementar la presencia de cámaras de videovigilancia en las calles de la ciudad, una medida que llevaba años en espera y que ahora se impulsará antes de que finalice el actual mandato. Esta decisión responde a una histórica reivindicación de los cuerpos policiales, que llevan tiempo solicitando más "ojos" para frenar a los delincuentes, ya sea mediante la disuasión o recopilando pruebas visuales que faciliten procesos judiciales.

Actualmente, la capital catalana cuenta con 160 cámaras. Aunque la cifra exacta de nuevas cámaras y su ubicación está todavía por definir, los promotores del proyecto subrayan que Barcelona está claramente rezagada en esta materia.

¿Dónde se instalarán?

Las cámaras se instalarán principalmente en calles oscuras, estrechas o zonas donde se producen recurrentemente conflictos, así como en el centro de la ciudad, donde la concentración de personas es mayor, según avanza La Vanguardia.

El objetivo es doble: por un lado, prevenir el delito mediante la simple presencia de las cámaras, que puede hacer que los delincuentes lo piensen dos veces antes de actuar; y por otro, aportar imágenes que sirvan como pruebas forenses en caso de ser necesario. Los impulsores del proyecto señalan el caso de Londres como ejemplo, donde la videovigilancia ha contribuido a la reducción del crimen.

Polémicas por la privacidad

La videovigilancia no es un concepto nuevo en Barcelona. La primera cámara fue instalada en 2001 en la plaza George Orwell, en pleno barrio Gòtic, una decisión que en su momento generó polémica por el debate sobre la privacidad. A pesar de las críticas iniciales e incluso actos vandálicos contra las primeras cámaras, con el tiempo su presencia se ha normalizado.

Cabe destacar que estas cámaras no reemplazarán el trabajo de los agentes de policía en las calles, sino que actuarán como complemento. Un ejemplo sería su uso en operativos especiales contra armas blancas, donde los agentes en patrulla serán respaldados por personal que vigilará a través de las cámaras instaladas.

Aprobación en comisión

El proyecto aún está en fase de estudio y necesita la aprobación de la Comisión de Videovigilancia, encabezada por el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya. Esta comisión, que incluye a representantes de la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la Agencia de Protección de Datos, se reúne mensualmente para evaluar las solicitudes de instalación de nuevas cámaras. Cada petición debe estar respaldada por un informe detallado que justifique la necesidad de videovigilancia en las zonas propuestas.