Trasladar trabajadores para crear vivienda pública. Ese es el plan del Ayuntamiento de Barcelona, una iniciativa que ejecutará en Ciutat Vella, y que dotará al distrito de unos 70 nuevos pisos en varias oficinas municipales que se vaciarán progresivamente.
El proyecto es ambicioso. Afectará a 700 funcionarios de la administración barcelonesa, que abandonarán las dependencias de los números 7, 15 y 32 de la calle de Avinyó, del número 3 de la calle de la Ciutat y del número 14 de la calle del Paradís.
La mudanza, que también implicará a la Gerencia de Seguridad, Prevención y Convivencia, se realizará en el edificio ubicado en los números 8-10 de Via Laietana, que el consistorio acondicionará para su nuevo uso.
Edificio histórico
Las nuevas oficinas municipales se situarán en un edificio histórico. La Compañía Arrendataria de Tabacos, sociedad pública que contó con el monopolio estatal de la fabricación y comercialización del tabaco entre 1887 y 1945, fue la encargada de levantar el bloque en 1923.
Diseñado por el arquitecto Francesc Guardia i Vial, la construcción es de estilo novecentista, con una configuración inicial de siete plantas y un semisótano.
Usos
El edificio se encuentra mayoritariamente sin uso, a excepción de los espacios que pertenecen a la Administración General del Estado, donde se ubica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El inmueble dispone de tres zonas diferenciadas según su propiedad y uso. El Estado cuenta con la planta baja y la primera, además de una tercera parte del semisótano y el sótano. En estos espacios se ubican oficinas del INE. El segundo nivel y la mitad del tercero, así como parte del semisótano y el sótano, se encuentran en desuso tras haber acogido la antigua Agencia Tributaria.
El resto del edificio es de propiedad municipal. A día de hoy está en desuso, pero anteriormente se instalaron unos juzgados.
Proyecto
A finales del año pasado, el Ayuntamiento inició unos primeros trabajos de reforma del edificio. El pasado mes de octubre, el consistorio aprobó inicialmente una iniciativa para impulsar la remodelación del inmueble.
Según indica el proyecto ejecutivo, se construirán los espacios de oficina que tienen que acoger a varios grupos de trabajo de la Gerencia de Seguridad y Prevención, así como de la Gerencia de Recursos. Para ello, se implementarán cierres ligeros en las plantas seis y siete, que estructurarán los diferentes departamentos.
En el edificio se implementarán sistemas de climatización, producción energética, ventilación y extracción específicos, que irán acompañados de instalaciones tecnológicas, eléctricas, de iluminación, tecnologías de la información y elementos de seguridad.
Otros trabajos
La iniciativa municipal conllevará la implementación de medidas de ahorro energético. Se realizarán tratamientos de aislamiento térmico en el interior de la solera, la fachada y la cubierta, además de sustituirse las carpinterías exteriores y las ventanas.
En el ático, se colocará una pérgola fotovoltaica que reducirá la captación solar en verano y facilitará su aprovechamiento durante los meses de invierno. Los trabajos tendrán una duración aproximada de un año, y supondrán un coste de 7,3 millones de euros.
Traslado
El traslado de los trabajadores al nuevo edificio, que también dejarán espacio en sus instalaciones actuales para ubicar locales comerciales en planta baja, se realizará de forma progresiva.
El Ayuntamiento estima que pueda llevarse a cabo a mediados de 2026, con una primera fase de 220 empleados. A medida que se adecúen las distintas plantas del edificio, el consistorio trasladará hasta 700 trabajadores municipales.