Barcelona podrá cobrar hasta ocho euros a cada turista por dormir una noche en un hotel de la ciudad. Así lo han acordado Ayuntamiento y Generalitat de Catalunya en la comisión mixta y en la que han participado tanto Jaume Collboni como el conseller de Presidencia, Albert Dalmau.
Pese a las declaraciones de ambas administraciones, aún no hay nada aprobado ni oficial. Ahora, la Generalitat deberá impulsar la nueva ley, que se pretende incorporar en el texto de acompañamiento a los presupuestos. Los grupos parlamentarios deberán votar a favor, aunque tratándose de una petición de ERC, todo indica que podrá salir adelante.
Una exigencia de ERC
El aumento de la tasa turística es una de las exigencias de ERC. El grupo municipal ha puesto como una de las condiciones para apoyar la nueva ley de ordenanzas fiscales del gobierno de Collboni la subida de la tasa por pernoctar en la ciudad.
El poder de ERC no se limita a Barcelona, ya que en el Parlament de Catalunya también son fundamentales para poder seguir gobernando. Tampoco hay que olvidar que son uno de los grupos que dan apoyo al Gobierno central de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Turistas abandonando un piso
El mismo ERC ha propuesto en la Cámara Baja que los ayuntamientos puedan rebajar el coste de la tasa de residuos con una nueva aportación turística. Si la medida sale adelante, todos los consistorios españoles podrán aminorar dicha cuantía con la implantación de un impuesto turístico, concretamente con la parte que corresponda al impacto de los visitantes en la generación y recogida de residuos.
Subida en octubre
El Ayuntamiento de Barcelona ya ha incrementado la tasa turística hasta los cuatro euros a partir del 1 de octubre. El nuevo impuesto ha entrado en vigor tras aprobarse la modificación de la Ordenanza Fiscal 2.2, que aumenta el impuesto de 3,25 a cuatro euros por persona y noche en todas las categorías de alojamiento.
El consistorio prevé que esta medida haga crecer la recaudación anual en unos 20 millones de euros, que se destinarán a financiar servicios públicos, como la limpieza, la seguridad, el alumbrado y el transporte. Ahora, con este aumento del importe máximo, esta cantidad se puede ver doblada, en función de la cantidad que fije el gobierno de Collboni.