Posicionarse como capital de la náutica deportiva tras la marcha de la mayor competición mundial de vela. Este es el objetivo que se ha marcado Barcelona, que tiene la voluntad de que el legado de la Copa América de Vela alcance la vertiente competitiva.
Tras la clausura de su 37ª edición, el pasado mes de octubre, el gobierno municipal incidió en la huella que ha dejado su celebración. El acercamiento de este deporte a los escolares barceloneses, la mejora de infraestructuras y la proyección internacional con la que Barcelona ha recuperado su “autoestima” como organizadora de grandes eventos, fueron los aspectos destacados por el Ejecutivo local.
Barcelona busca, ahora, el modo de rescatar su liderazgo en la práctica deportiva náutica. La recuperación de este reconocimiento, alcanzado con la Copa América, requerirá la implicación de la ciudad en nuevas competiciones.
Regatas transatlánticas
La Fundación Navegación Oceánica de Barcelona (FNOB), que ha ejercido como vehículo de relación entre las administraciones públicas vinculadas a la Copa América y el equipo organizador del evento, trabaja ya para relanzar la ciudad como referente en este ámbito deportivo.
Fuentes de la entidad apuntan que se ha establecido contacto con diferentes promotores y equipos para valorar la participación barcelonesa en regatas transatlánticas, lo que volvería a situar a la capital catalana en el foco de la competición náutica.
BCN World Race, descartada
El gran precedente de vela a la Copa América fue la Barcelona World Race, que nació en 2007 de la mano de la FNOB, impulsora de este deporte desde 2005.
Tras la realización de tres exitosas ediciones, en 2019 la inestabilidad política derivada del procés generó desconfianza entre los patrocinadores por una posible falta de apoyo institucional, lo que forzó su suspensión.
El año pasado, la competición corrió la misma suerte. Tras el impacto económico del covid y a las puertas del desembarco del mayor evento mundial de vela en la ciudad, la falta de financiación detuvo su celebración.
Desde la Fundación, señalan que a día de hoy no está sobre la mesa la posibilidad de recuperar la Barcelona World Race, por lo que los esfuerzos se centran en formar parte de regatas que se encuentren activas.
Las opciones de Barcelona
La ciudad cuenta con dos grandes opciones para seguir alimentando su apuesta por el deporte náutico. Una de ellas es The Ocean Race, cuya próxima edición se celebrará en 2027.
La capital catalana, de hecho, ya ha logrado hacerse un hueco en esta competición para 2026, cuando los organizadores celebrarán una regata intermedia que se iniciará en Nueva York y finalizará en Barcelona.
Otra posibilidad pasa por la adhesión barcelonesa a la Vendée Globe, que se está disputando en estas fechas y tendrá una próxima edición en 2028. La regata de origen francés está considerada como la más dura que se disputa, ya que los participantes dan la vuelta al mundo en solitario. Barcelona es conocedora de esta prueba, después de que en 2020 se diera el pistoletazo de salida a su novena edición en la capital catalana.