Aprobar los presupuestos de 2025. En enero, y junto a BComú y ERC. Este es el objetivo que se ha marcado el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y que está más cerca tras lograr el beneplácito a las ordenanzas fiscales del próximo año.
La fórmula del tripartito ha servido para validar los tributos. El PSC se ha encomendado a comunes y republicanos para sacar adelante los impuestos en el pleno municipal de diciembre, una aritmética que el Ejecutivo local quiere reeditar en enero para lograr unas nuevas cuentas barcelonesas.
Concesiones
El camino hasta alcanzar la aprobación definitiva de las ordenanzas fiscales ha estado marcado por las concesiones socialistas a ambos partidos. La subida del precio de la entrada al Park Güell a 18 euros y el incremento del IBI para los hoteles de lujo, han sido dos de las medidas más relevantes exigidas por los comunes y aceptadas por el PSC.
Por su parte, ERC ha 'arrancado' a Collboni el incremento del recargo al impuesto turístico de cuatro a ocho euros, así como las bonificaciones para quienes utilicen el sistema de reciclaje porta a porta, entre otras peticiones de los republicanos.
'Trampa' de BComú
Aunque la sintonía ha sido cada vez mayor entre el PSC y ERC, el entendimiento de los socialistas con BComú ha estado cerca de dinamitarse con una 'trampa' de última hora planteada por la formación de Janet Sanz.
En la Comisión Extraordinaria de Economía, celebrada el pasado miércoles para someter los tributos a votación, BComú hizo un movimiento en el último momento. La formación expresó su reserva de voto, lo que obligó a posponer la aprobación de los impuestos hasta el pleno ordinario.
Los comunes acusaron al gobierno municipal de "valorar positivamente" la creación de una nueva terminal de cruceros en el Port de Barcelona. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, tachó esta supuesta terminal de "fantasma", negando esta posibilidad tanto en Comisión como en pleno, y garantizó el acuerdo para reducir, de siete a cinco, la cifra de terminales del Port.
Predisposición de ERC
La escenificación de los comunes contrasta con la predisposición de los republicanos, agradecida por Valls en el pleno de este viernes. "Sus alegaciones enriquecen la propuesta del gobierno", aseguró.
ERC, incluso, mostró su estupefacción por el movimiento de los comunes. Jordi Castellana, edil republicano, apuntó que su formación ha "hecho los deberes", sin esperar "al último momento para anunciar un acuerdo que no sabemos qué quiere decir".
Castellana fue más allá, y recordó a los comunes que el propio Port había desmentido la creación de una nueva terminal de cruceros.
Presupuestos de 2025
Con los tributos ya confirmados, Collboni ha allanado el camino para la aprobación de los presupuestos. A excepción de un nuevo giro de última hora, los comunes ya aseguraron que el beneplácito a los tributos implicaría hacer lo propio con las cuentas barcelonesas.
La postura de ERC, que continúa pendiente de su eventual entrada en el gobierno municipal a falta de actualizar el preacuerdo del pasado mes de junio, condición marcada por Oriol Junqueras, también apunta hacia el 'sí' a los presupuestos.
La situación se desencallará en enero. Collboni aboga por el alcance de un nuevo acuerdo entre las partes, un paso más en el tripartito de facto que podría acabar traduciéndose en un gobierno a tres en el consistorio barcelonés.