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Manuel Valls, ex primer ministro francés y una de las figuras más controvertidas de la política francesa y barcelonesa en los últimos años, ha sido nombrado Ministro de Ultramar en el nuevo Gobierno del primer ministro François Bayrou. Su inclusión en el Ejecutivo supone un sorprendente regreso a la primera línea política tras varios años de incertidumbre y tras haberse distanciado de su pasado socialista.

Este nuevo paso de Valls, que ha sorprendido a muchos, llega después de un periodo en el que su figura fue protagonista tanto en Francia como en Barcelona. En 2019, Valls se convirtió en un actor clave en la política de la capital catalana, al ofrecer su apoyo a Ada Colau en su reelección como alcaldesa, un gesto que levantó controversias entre los sectores independentistas y que dividió a su propio electorado.

El apoyo a Colau

Valls, que fue primer ministro bajo François Hollande entre 2014 y 2016, abandonó el Partido Socialista en 2017 debido a su frustración con la deriva del partido hacia la izquierda y su falta de apoyo al enfoque moderado de Emmanuel Macron.

Su intento de encontrar un nuevo espacio en la política de Barcelona lo llevó a ser una figura clave en la investidura de Ada Colau, la líder de Barcelona en Comú. En un giro inesperado, Valls se alineó con el PSC y con los concejales de su grupo Barcelona pel Canvi, el cual lideraba, para dar a Colau los votos necesarios para su reelección como alcaldesa en una investidura tensa.

Ernest Maragall y Manuel Valls, con Ada Colau y Jaume Collboni / AGENCIAS

Votos incómodos

A pesar de la incomodidad que generaba su apoyo a Colau, quien no veía con buenos ojos la relación con Valls debido a sus vínculos con el liberalismo y su postura en contra del independentismo, el ex primer ministro francés mostró una vez más su pragmatismo político. En su discurso de agradecimiento, Colau admitió que los votos de Valls le "incomodaban", pero que, a pesar de ello, los aceptaba.

La situación le valió tanto críticas como apoyos, pero en términos prácticos, su relevancia en Barcelona comenzó a bajar tras las elecciones municipales de 2019.

Manuel Valls, con su actual pareja, Susana Gallardo QUIQUE GARCÍA (EFE)

Vuelta a la política francesa

En su regreso a la política nacional francesa con su nombramiento como Ministro de Ultramar, Valls tendrá bajo su responsabilidad la gestión de territorios franceses con desafíos políticos y sociales complejos, como la reconstrucción de Mayotte tras el paso de un ciclón y las tensiones en territorios como Nueva Caledonia.

El nombramiento de Valls se ha entendido por muchos como un guiño tanto al electorado macronista como a aquellos sectores de la política francesa que buscan mantener la cohesión dentro de un gobierno que pretende ser amplio. Bayrou, que ha presentado una formación de gobierno continuista, ha apostado por figuras de amplia experiencia.