Todo fuego comienza con una pequeña chispa. El último fuego de los comunes fue atizado por una sencilla chispita: la visita a Catalunya de una comisión del Europarlamento para conocer las políticas de vivienda que se hacen y captar ideas para hacer frente a la crisis habitacional.
De la chispita, hemos pasado a un incendio considerable, ya que los comunes, para empezar, califican la visita de “excursión” porque los diputados son “del PSOE, del PP y de la extrema derecha”.
Podemos estaba presente
La intención de equiparar a los socialistas con la derecha más rancia es una pista de por dónde irán los tiros de la estrategia de Ada Colau: desgastar la imagen de su principal rival, Jaume Collboni, y marcar perfil propio. La comisión, compuesta por seis eurodiputados, estaba encabezada por la socialista Irene Tinagli.
Constaba de dos representantes socialistas, dos del grupo popular, uno del grupo Renew Europe y uno del grupo Patriotas. Durante su estancia, no obstante, también fueron acompañados por la eurodiputada de Podemos Irene Montero y por la republicana Diana Riba.
La Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en el Ajuntament de Barcelona hoy durante la visita de la delegación de la comisión especial sobre la Crisis de Vivienda en Barcelona i Badalona
“Una cortina de humo”
Las consignas a la militancia de Barcelona en Comú (BeC) por parte de su dirección son muy explícitas: “Se pasean con la excusa de conocer políticas de vivienda, pero esta expedición es una cortina de humo para tapar que no hacen nada con la crisis habitacional que vivimos”.
La guerra está declarada: "El PSC en Barcelona quiere tumbar la reserva del 30% de vivienda asequible, no ha construido ninguna nueva promoción de vivienda pública y sigue sin regular el alquiler de temporada. De hecho, la única política de vivienda que ha hecho Collboni en dos años es dar la llave de los pisos que nosotros dejamos construyéndose”, arguye la cúpula de los comunes.
Veto a la PAH
Pero hay otra razón de peso para desenterrar el hacha de la guerra total: denuncian los comunes que la comisión europea vetó a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) porque lo que pretende es “apropiarse de las únicas políticas innovadoras en vivienda que se han hecho en el Estado”. Y eso ya son palabras mayores. La PAH es el hijo primogénito de Ada Colau, el instrumento que la aupó a la alcaldía y “no se toca”.
El veto no fue ahora: se decidió hace algo más de un mes, cuando los eurodiputados diseñaron la agenda de su viaje a Barcelona para los días 26 a 28 de mayo. “A pesar de que la PAH es una entidad que desde 2009 ha paralizado miles de desahucios, arriesgando la propia seguridad física de las activistas, el PP vetó expresamente, con la aceptación de VOX y PSOE, que la delegación incluyera a la PAH como actor con el que reunirse”, según la Plataforma.
Ada Colau, cuando era la portavoz de la PAH / ARCHIVO
Los eurodiputados acordaron entrevistarse con los alcaldes de Barcelona y Badalona, la patronal, los sindicatos, el Círculo de Economía, la FAVB, la APCE, Caritas, la UB y el Instituto de Investigación Urbana de Barcelona (IDRA). La PAH proponía que se entrevistasen también con familias afectadas por desahucios.
Un frente paralelo
Paralelamente, los comunes pusieron en marcha otro frente para erosionar a los socialistas: alentaron, a través de los sindicatos de vivienda, a la ocupación de la sede del PSC en la calle Consell de Cent de Barcelona.
La bandera de esta acción fue levantada por la asociación Som Barri, de nombre muy parecido al que los comunes han estado difundiendo y promocionando en los vídeos distribuidos entre sus militantes por las redes sociales: Orgull de Barri. La excusa para la okupación es el desalojo de las familias del poblado de Vallcarca, para las que exigen una solución habitacional.
Los activistas se fueron una victoria bajo el brazo. “Hemos conseguido una reunión el próximo 3 de junio con el Comisionado de Vivienda, Joan Ramon Riera, Jesús Giménez y otros responsables del PSC en la sede de la calle Pallars”, anunciaron tras negociar con una representante socialista.
Advertencia a Collboni
La organización Heura Negra, nacida al rebufo del 15-M (pese a que se denomina anarquista) notificó públicamente la ocupación de la sede socialista y advirtió: “Por mucho que intente hacerse los héroes de la vivienda, todas sabemos que el PSC son unos desalojadores”, al tiempo que hacían público un propósito: “Jaume Collboni: dialoga con Vallcarca o no marchamos”.
Con este panorama, el pacto entre las izquierdas barcelonesas parece cada día más lejano, a tenor de las distancias marcadas por los comunes respecto a los socialistas. Tras las últimas encuestas, en que Collboni gana enteros y concejales mientras que los comunes se estancan y los posconvergentes bajan considerablemente, Colau está muy preocupada por lo que pueda pasar en las próximas municipales.
Su receta, se momento, es alertar de las armas de destrucción masiva del PSC en política habitacional, a la espera de poder minar los cimientos del PSC de cara a los comicios de 2027.