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El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha pedido que los municipios del Área Metropolitana afectados por la ampliación del Aeropuerto de El Prat estén presentes en la definición y concreción del proyecto.

“Queremos estar en la mesa donde se debata el detalle de la propuesta, porque no solo nos afecta desde el punto de vista de la infraestructura, sino en el futuro de nuestras economías”, ha afirmado en una comparecencia este martes, 10 de junio, tras el acuerdo alcanzado entre la Generalitat, el Ministerio de Transportes y Aena.

A favor de la ampliación

Collboni ha celebrado y valorado positivamente el anuncio de la ampliación del aeropuerto. Una iniciativa que, bajo el punto de vista del alcalde, “es buena” para la economía de la capital catalana porque generará más oportunidades de empleo y de crecimiento, además de fomentar que más empresas se instalen en la ciudad.

“Debemos tener conexión directa, no tener que pasar ni por Madrid, ni Francia”, ha aclamado.

Aeropuerto de Barcelona-El Prat EFE

Un modelo económico internacional

La expansión del Aeropuerto de Barcelona contribuirá a internacionalizar aún más la economía de la ciudad y permitirá una mejor conectividad con el resto del mundo, según el alcalde.

Collboni ha destacado que la ampliación se suma a la apuesta de Barcelona por impulsar una ciudad global de la mano de otros proyectos como la expansión de los parques científicos, la Fira de Barcelona, el hub de las tres chimeneas y los hospitales.

Reunión con la consellera

Los representantes de los ejecutivos municipales de la zona han afirmado que desconocen los detalles de la propuesta y que este miércoles, 11 de junio, se reunirán con la consellera de Territori, Sílvia Paneque, para conocer los aspectos técnicos del proyecto.

Hasta el momento, la mayoría han expresado su incertidumbre acerca del posicionamiento del municipio respecto a las obras.

El Prat se ha mostrado, a priori, en contra de la propuesta por sus afectaciones en los espacios verdes protegidos, el litoral y el parque agrícola.

Castelldefels, por su parte, ha recordado que históricamente ha rechazado la iniciativa porque los vecinos del municipio son los que más sufren la contaminación acústica y medioambiental de los aviones.

Ayuntamientos socialistas como Viladecans y Gavà han celebrado, en la línea de Collboni, el acuerdo porque contribuirá al futuro del territorio.