El pleno municipal de Barcelona ha aprobado una proposición del PP para acorralar a los clubes cannábicos de la ciudad, una iniciativa que ha obtenido los votos favorables de todos los grupos a excepción de las abstenciones de ERC y BComú.
Daniel Sirera, líder popular en la ciudad, ha subrayado que "Barcelona no puede ser el paraíso de la droga", y ha recordado que "en las aguas grises de la ciudad hay el triple de cannabis que en las de Ámsterdam".
"Exigimos el cierre progresivo de clubes cannábicos, más insepcciones, vigilancia y controles. No queremos ser la capital europea de la droga", ha señalado el edil.
Actuación municipal
El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha defendido el trabajo del consistorio para cercar a estos clubes, incluyendo una "mayor inspección y vigilancia policial".
El regidor socialista ha explicado que, en 2024 y 2025, el Ayuntamiento ha llevado a cabo "diversos dispositivos para inspeccionar y controlar" estos establecimientos.
Además, Batlle ha recordado el incremento de "cámaras de videovigilancia" para garantizar la seguridad y la realización de "campañas de sensibilización para jóvenes" sobre el consumo de drogas.