El presidente del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Daniel Sirera, ha planteado este miércoles que todas las bicicletas de la ciudad deban llevar una matrícula visible con número de serie y modelo, vinculada a un registro municipal accesible para la Guardia Urbana.
La medida, según el líder popular, busca combatir los robos y mejorar la seguridad tanto de ciclistas como de peatones.
Más de mil bicicletas robadas al año
Sirera ha recordado que en 2023 se denunciaron más de 1.160 bicicletas robadas, un 12 % más que en 2022 y un 34 % más que en 2021.
“Hablamos solo de cifras oficiales. Se calcula que por cada bicicleta robada que se denuncia, hay al menos dos más que no se denuncian”, ha advertido.
Ciclistas pedalean por un carril bici de Bicivia en el área metropolitana
El popular ha señalado puntos críticos como el Raval, el Eixample o Diagonal Mar, donde la inseguridad afecta especialmente.
Registro y control policial
La propuesta pasa por crear un sistema obligatorio de matriculación gestionado en colaboración con talleres homologados y tiendas especializadas.
La matrícula estaría vinculada a un registro municipal al que la Guardia Urbana tendría acceso directo.
Carril bici en Barcelona
“Si una bicicleta robada puede ser identificada rápidamente, disuadimos el robo y facilitamos la recuperación. Y si alguien comete una infracción o un delito con una bici, también podrá ser localizado”, ha argumentado Sirera.
Más vigilancia y campañas
Además de la matriculación, Sirera ha reclamado al alcalde, Jaume Collboni, más presencia policial en los distritos más afectados, la instalación de cámaras de videovigilancia en aparcamientos de bicicletas y campañas para fomentar el registro de las bicis ya existentes.