Publicada

La Guardia Urbana de Barcelona no dispondrá de pistolas táser. Así será, al menos, durante el presente mandato, después de que el gobierno municipal haya enterrado definitivamente esta posibilidad.

La decisión del Ejecutivo local es firme, y deriva del revés a la aprobación definitiva del reglamento para el uso de estas armas del pasado mes de junio. Junts sumó su posicionamiento contrario en el pleno a los de ERC y BComú, lo que ocasionó la caída de la propuesta.

Fuentes municipales confirman que el gobierno de Jaume Collboni no volverá a poner sobre la mesa esta posibilidad, lo que también descarta inequívocamente la adquisición prevista de más de una veintena de pistolas para la policía barcelonesa.

Reglamento

El primer paso para la implementación de tásers en la Guardia Urbana se dio el pasado mes de marzo, cuando el gobierno municipal aprobó inicialmente el reglamento para el uso de estos dispositivos.

Este escrito marcó múltiples exigencias para el uso de estas armas por parte de los agentes. Basarse en los principios de "proporcionalidad, congruencia y oportunidad", agotar las vías de "diálogo, negociación y mediación" previas a su uso, y disponer de un dispositivo personal de grabación de imágenes, fueron algunos de estos requisitos.

Un agente de la Guardia Urbana con un dispositivo de grabación de imágenes GUARDIA URBANA

Dicha normativa también destacó el uso estandarizado de estas herramientas entre los cuerpos policiales, señalando que ya estaban integradas en 78 policías locales en 2023, además de estar presentes entre los agentes de los Mossos d'Esquadra.

Adquisición de pistolas

Tras la luz verde al reglamento, el Ejecutivo local estimó una compra inicial de 22 pistolas. La previsión pasó por disponer de ellas en primavera de 2026, para que estuvieran operativas en verano.

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, fue el encargado de anunciar la decisión tan solo unos días antes de someter el reglamento a aprobación definitiva.

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle EFE

Respecto a este texto, el edil socialista puntualizó que se realizaron modificaciones a raíz de las alegaciones presentadas por grupos políticos, el Síndic de Greuges y entidades como Amnistía Internacional.

Normativa tumbada

El pleno municipal del pasado mes de junio tumbó la aprobación definitiva de la normativa para el uso de las táser. A los anunciados votos contrarios de ERC y BComú, se sumó el rechazo de Junts.

Su líder, Jordi Martí Galbis, justificó la negativa de su grupo en la falta de "diálogo" con los sindicatos de la policía barcelonesa, e instó al gobierno municipal a volver a trasladar la propuesta en julio.

"Falta de proyecto"

Batlle lamentó el "comportamiento de Junts y de su presidente" tras el rechazo al reglamento para el uso de estas armas, y acusó al partido de "falta de liderazgo y de proyecto para construir la ciudad".

Aunque en un primer momento el edil socialista aseguró que se explorarían las "vías para que la normativa salga adelante", el Ejecutivo local entiende ahora que el reglamento propuesto se trabajó con rigor, así como que era suficientemente garantista con todas las partes.

Por ello, el Ejecutivo local ha descartado definitivamente volver a impulsar esta medida, una cuestión que recaerá sobre el gobierno barcelonés que se articule tras los comicios municipales de 2027.

Noticias relacionadas