Las fachadas del Ayuntamiento de Barcelona y del Palau de la Generalitat lucen desde este lunes el Tapiz Memorial del Sida, una pieza cargada de simbolismo que se despliega cada 1 de diciembre para conmemorar el Día Mundial del Sida y honrar a las personas que viven con VIH y a quienes han fallecido a causa de la enfermedad.
El gesto, impulsado por la entidad Proyectos de los Nombres, vuelve a situar en el centro la importancia de la memoria, la sensibilización y la lucha contra el estigma.
El acto de despliegue del tapiz se ha realizado de manera simultánea en ambos edificios institucionales de la plaza de Sant Jaume, donde decenas de personas se han reunido para acompañar un homenaje que combina duelo, reivindicación y reconocimiento. Las piezas que conforman el tapiz han sido elaboradas por familiares, amistades y colectivos que han perdido a seres queridos, y se han convertido con los años en un símbolo de afecto y resistencia comunitaria.
Además, la fachada del Ayuntamiento se iluminará esta noche de color rojo, como cada año, en solidaridad con las personas que viven con VIH, sus familiares y en recuerdo de las víctimas del sida. La iluminación se suma a las numerosas actividades organizadas en la ciudad que buscan concienciar a la población y recordar que, pese a los avances médicos, persisten prejuicios que afectan especialmente a quienes se encuentran en situaciones sociales más vulnerables.
Ayuntamiento de Barcelona
Incidencia del VIH y el sida en Barcelona
La jornada coincide con la publicación de nuevos datos sobre la situación del VIH en la ciudad. Según el informe Vigilancia epidemiológica de la infección por el VIH y el sida en Barcelona (2024) de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), el año pasado se registraron 178 nuevos diagnósticos de VIH, una cifra significativamente inferior a la de hace una década y que confirma la tendencia descendente.
La tasa de incidencia pasó de 10,8 por cada 100.000 habitantes en 2023 a 10,4 en 2024, lo que supone un descenso del 3,3 %. La infección continúa afectando mayoritariamente a hombres (80,9 %), y la vía sexual se mantiene como la principal forma de transmisión.
En cuanto al sida —la fase avanzada de la infección por VIH—, en 2024 se diagnosticó la enfermedad a 30 personas residentes en Barcelona, una cifra ligeramente superior a la del año anterior, cuando se registraron 24 casos. Aunque el acceso al tratamiento y el diagnóstico precoz han reducido drásticamente la progresión hacia el sida en comparación con décadas anteriores, los datos muestran que aún existen personas que llegan tarde al sistema sanitario.
Conmemoración
Las organizaciones que trabajan en el ámbito del VIH destacan que, pese a los avances científicos que permiten a las personas con tratamiento mantener cargas virales indetectables y no transmitir el virus, el estigma continúa siendo uno de los principales obstáculos. Por ello, recuerdan que la sensibilización pública y la visibilización —como la del Tapiz Memorial— siguen siendo esenciales.
Este año, diversas entidades han organizado talleres, charlas y actividades comunitarias en centros cívicos y espacios públicos de Barcelona para fomentar la prevención, promover el acceso al diagnóstico temprano y reivindicar los derechos de las personas que viven con VIH.
