El pleno municipal de Barcelona ha aproabado la nueva Ordenanza que permitirá la cesión del derecho de tanteo y retracto a terceros con totales garantías. La medida ha salido adelante gracias a los posicionamientos favorables de PSC, BComú y ERC, la abstención de Junts y el rechazo de PP y Vox.
Con esta modificación, el consistorio barcelonés podrá ceder el derecho de tanteo y retracto a entidades, dejando de ser un derecho reservado para el Ayuntamiento o el inquilino de la vivienda.
El nuevo texto detalla la información que el propietario del inmueble debe facilitar al consistorio o a aquellas personas que se encuentren en la vivienda en caso de querer ejercer el derecho de tanteo y retracto.
"Marco más efectivo"
Jordi Valls, teniente de alcalde de Vivienda, ha afirmado que la nueva Ordenanza otorgará al Ayuntamiento un "marco más efectivo" para ejercer el citado derecho.
Entre las últimas viviendas adquiridas por el consistorio barcelonés acogiéndose a este derecho, se encuentra un edificio con 11 viviendas en el número 21 de la calle de Alió, en el distrito de Gràcia.
El consistorio barcelonés invirtió 2,1 millones de euros, que cubrirán la compra y la rehabilitación del inmueble.