La casa Hurtado, joya modernista del barrio de Pedralbes, tendrá una segunda vida, después de que el Ayuntamiento de Barcelona haya decidido convocar un concurso arquitectónico para la redacción de un proyecto de rehabilitación y adecuar el inmueble para usos públicos

Así lo avanza este lunes La Vanguardia, que explica que el edificio se usará para reuniones para el barrio y que será la sede institucional de una entidad de la que todavía no se conoce el nombre. Para todo esto, el calendario con el que trabaja el consistorio sitúa la licitación de las obras a finales del mandato actual.

La situación jurídica es un tanto compleja, ya que el 29,5% de la casa es de propiedad privada y el resto municipal. Por esto, la alcaldía expresa que debe consensuar con las partes todo lo que se haga. Entre otros aspectos, las reformas que ahora prevé el Ayuntamiento y que ha cuantificado en un máximo de 1,2 millones de euros, aunque por el momento el presupuesto base de la licitación del concurso es de 66.341,14 euros.

El edificio, que lleva vacío desde hace años y se encuentra en un estado evidente de deterioro, está rodeado de un jardín encajonado en una manzana delimitada por la avenida de Pedralbes y las calles Bosch i Gimpera, Marquès de Mulhacén y Cavallers.

MÁS DE 100 AÑOS DE HISTORIA

Diseñada por el arquitecto Guillem Busquets y construida entre 1904 y 1906 como torre de veraneo del joyero Antoni Hurtado, tiene una superficie de 470 metros cuadrados divididos en una planta baja y dos plantas piso. Según el catálogo de patrimonio arquitectónico municipal, se trata de un "ejemplo, no tanto de un modernismo exuberante que se da en el Eixample, sino de una práctica de la arquitectura que sigue el lenguaje formal ya desarrollado, pero todavía en el momento y en una forma de hacer más anclada en las tradiciones constructivas catalanas".

Los vecinos llevan mucho tiempo reivindicando poder usarlo como centro cívico y cultural, algo que hasta ahora no ha ocurrido. Además, hace tiempo el Ayuntamiento planteó al RCD Espanyol que trasladase ahí su sede social, una propuesta que tampoco prosperó. Tras años de abandono, en 2015 se intervino por motivos de seguridad y se realizaron unas obras para consolidar su estructura.

ESTO ES LO QUE SE HARÁ

Ahora los trabajos prevén rehabilitarla por completo, tanto en el interior como en la fachada y la cubierta. Por motivos de protección contra incendios y accesibilidad, el Ayuntamiento contempla eliminar la escalera existente, de la que se conservará su barandilla por su calidad artística. Además, se construirían una nuevas escaleras y se instalaría un ascensor por el exterior de la fachada posterior. Para terminar, la alcaldía redactará un estudio detallado de todos los elementos decorativos originales, como los techos o suelos, para su recuperación y restauración.