La oferta de transporte público en Barcelona cuenta con una gran variabilidad en función del distrito y el barrio por el que el usuario quiera desplazarse. Mientras que el centro de la capital catalana dispone de múltiples opciones para la realización de viajes entre las fronteras de la ciudad y hacia el área metropolitana, estas posibilidades se reducen significativamente en otros territorios.
Les Corts es un ejemplo de ello. Las conexiones entre la parte sur y la zona norte del distrito son escasas, con el bus como único medio de transporte para aquellos vecinos que necesiten realizar estos desplazamientos.
Los residentes son críticos con esta cobertura. La insuficiente frecuencia de paso de las líneas que cubren la conexión dentro del distrito, así como la irregularidad del servicio y las complicaciones circulatorias, son cuestiones sobre las que los vecinos piden soluciones al gobierno de Jaume Collboni.
FRECUENCIA Y REGULARIDAD
Desde la Asociación de Vecinos de Les Corts inciden en la necesidad de contar con “más frecuencia y regularidad” en el servicio de bus que conecta la parte sur y la parte norte del distrito. La secretaria de la asociación, Adela Agelet, remarca la demanda de transporte existente a nivel “educativo” debido a la elevada cuantía de alumnos que acuden a “escuelas e institutos” que se encuentran en Pedralbes, y que hacen uso de las líneas 78 y 175. La líder vecinal también destaca la importancia de disponer de un buen servicio para acudir al Hospital Sant Joan de Déu.
“No puede ser que haya frecuencias de más de 15 minutos, tienen que bajar a menos de 10 minutos”, afirma Agelet, quien puntualiza que se debería hacer uso de “autobuses articulados” en los tramos horarios de mayor demanda. Respecto al funcionamiento del servicio durante los fines de semana, la secretaria del colectivo vecinal reclama que se “mantenga la frecuencia con vehículos más reducidos”. “Hay colectivos que no se tienen en cuenta, como los del personal de limpieza o las cuidadoras que trabajan en la zona norte”, subraya.
Agelet también detalla la importancia de contar con una buena oferta de transporte público si el consistorio busca una reducción del vehículo privado. “Si haces el discurso de dejar el coche en casa, hay que hacer una contraoferta”, sentencia la portavoz de la asociación.
PROBLEMA CIRCULATORIO
La Coordinadora de Vecinos de Mejía Lequerica comparte esta reivindicación, incidiendo en la relevancia de disponer de una buena comunicación con las escuelas e institutos de la avenida de Esplugues.
El colectivo vecinal apunta a los cambios urbanísticos y al incivismo de conductores como las trabas que dificultan el cumplimiento de los horarios actuales. “Nadie respeta el carril bus: ni coches ni ciclistas ni transportistas”, señalan desde la asociación tras remarcar que también se ha producido un “aumento del tráfico”.
Los residentes también destacan la escasa frecuencia de paso de las líneas que conectan el distrito de Les Corts. “Las frecuencias de buses están empeorando. La cifra de vehículos que circulan entre semana y los fines de semana no son las normales de una gran ciudad”, remarcan desde la agrupación vecinal.