La Generalitat, el Ayuntamiento y la Universitat de Barcelona (UB) firmaron, hace justo un año, un acuerdo para incrementar las instalaciones con las que cuenta el centro universitario barcelonés. Las partes acordaron, entonces, la construcción de dos edificios, el primero de ellos proyectado como la nueva sede de la Facultad de Matemáticas. El Parc Científic de Barcelona dispondrá del segundo bloque, lo que significará el traslado de 700 investigadores entre las dos instalaciones, una cifra a la que habrá que añadir estudiantes y otros trabajadores.

Materializar este plan requiere un cambio del plan urbanístico de la zona, que se encuentra delimitada por las calles de la Alfambra, Trias i Giró, Joan Obiols, Jordi Girona, John M. Keynes y la avenida Diagonal. Mediante las aprobaciones iniciales del Plan Especial Urbanístico (PEU) para la regulación de los equipamientos universitarios de la zona y la modificación puntual del Plan de Mejora Urbana (PMU) para la adecuación del Campus Sur en el pleno de distrito de Les Corts de este lunes, el gobierno municipal dio luz verde a estos trabajos.

Los vecinos de Zona Universitària critican que los nuevos edificios, uno de ellos de hasta “15 plantas”, representarán un perjuicio en su día a día, con afectaciones en materia de convivencia, movilidad y comercio, entre otras problemáticas.

Edificabilidad

Irene Morales, consejera del PSC en Les Corts, expuso durante la sesión plenaria del distrito las características técnicas relativas a las citadas aprobaciones. El PMU para la adecuación del campus comprende un techo máximo edificable de 45.000 metros cuadrados, mientras que la planificación para edificar la Facultad de Matemáticas y ampliar la de Economía permite un techo máximo de 18.000 metros cuadrados, 3.000 de los cuales subterráneos.

Imagen virtual con la volumetría de las futuras construcciones AVV ZONA UNIVERSITÀRIA

La iniciativa derogará y sustituirá el plan de ordenación vigente, que se aprobó de forma definitiva el 2 de mayo de 1990, para lo que previamente se establecerá un periodo de alegaciones en el que participará la Asociación de Vecinos de Zona Universitària.

La Asociación de Vecinos de Zona Universitària cuenta con unas cifras que distan de las municipales. De los cálculos del colectivo, verificados por dos arquitectos, se desprende que la superficie en la que se edificará podrían llegar a construirse más de 28.000 metros cuadrados, en caso de que dicha construcción ocupara la totalidad del solar.

Rechazo vecinal

Las nuevas instalaciones de la UB cuentan con el rechazo de los residentes de Zona Universitària. El presidente del colectivo vecinal, Josep Maria Guillumet, escenificó la crítica de los residentes durante la sesión plenaria de Les Corts del pasado lunes. Durante su intervención, señaló que la percepción de los residentes es que se está modificando el Plan General Metropolitano (PGM) por el “gran impacto” que tendrá sobre los “bienes patrimoniales” de la zona.

El portavoz de la asociación también destacó la afectación que las nuevas construcciones supondrán en materia de movilidad por el gran volumen de personas que se desplazarán hasta la zona para estudiar y trabajar. Guillumet subrayó que, con esta modificación, “no se respetan las alturas” máximas en la zona, lo que conllevará muchas horas de sombra en recintos como los “jardines de Keynes”.

Proyecto perjudicial sin participación

Desde la asociación vecinal critican, en declaraciones a Metrópoli, la “falta de información previa” a la aprobación inicial de las modificaciones. Respecto a las consecuencias del proyecto, señalan que las “miles de personas” que atraerán las instalaciones supondrán un afectación en “movilidad o comercio”.

Proyección que muestra la sombra de los dos edificios a mediodía AVV ZONA UNIVERSITÀRIA

El colectivo expresa su preocupación por el volumen del edificio de mayor altura, que acogerá la nueva Facultad de Matemáticas. “Incumple las alturas del entorno, donde hay un máximo de siete plantas. Ellos harán 15. La ampliación de la Facultad de Derecho fue mucho más sostenida”, destacan.

La entidad remarca que las modificaciones municipales permiten construir en “todo el solar de Joan Obiols a Keynes”, por lo que no obliga a dejar sin edificar “ni un metro cuadrado” para que se pueda destinar a “zonas de estancia y disfrute al aire libre”. Además, la agrupación vecinal denuncia las sombras que se generarán y que afectarán a espacios públicos singulares, como el parque de Pedralbes.