La Colònia Castells es una pieza imprescindible en la historia de Les Corts. Edificada hace un siglo para los trabajadores de la fábrica de barnices Agustí Castells, la zona se encuentra en la recta final de un proceso de transformación que dotará al barrio de un nuevo parque, sin renunciar a la memoria histórica asociada a este emplazamiento.
El proyecto urbanístico para este espacio fue aprobado hace 16 años y, en este tiempo, se han realizado diferentes expropiaciones y derribos de inmuebles. Los trabajos no han estado exentos de polémica vecinal a raíz del realojo de los residentes que estuvieron afincados en las viviendas de la antigua colonia fabril.
En 2021, el gobierno municipal formalizó un proyecto de urbanización que supuso el impulso definitivo al parque proyectado en la zona. La iniciativa, modificada a finales del año pasado, ha chocado con las propuestas vecinales, unas peticiones que el Ayuntamiento ha desestimado y que mantienen a los residentes en pie de guerra.
Proyecto
El proyecto municipal para la Colònia Castells se traducirá en la materialización de un parque de 9.600 metros cuadrados, que contará con elementos entre los que se encuentran unos huertos urbanos comunitarios, una zona de juegos infantiles, un circuito de salud y un área destinada a personas mayores. Respecto a la cuestión patrimonial, el Ayuntamiento mantendrá 11 casas que recordarán el pasado de este ámbito como colonia fabril.
Desde la aprobación incial del parque, que obtuvo luz verde hace tres años, el consistorio barcelonés ha realizado modificaciones que han supuesto sobrecostes en las obras. El último cambio fue aprobado el pasado mes de diciembre, y alzó el coste de los trabajos hasta los 3.670.976 euros, un incremento porcentual del 19% respecto a la cuantía prevista.
Recurso
Tras años en los que el Ayuntamiento ha desoído las peticiones de los residentes, la Asociación de Vecinos de Les Corts registró el pasado mes de enero un recurso potestativo de reposición contra la citada modificación del pasado mes de diciembre. En su exposición, a la que ha tenido acceso Metrópoli, el colectivo lamentó que el gobierno municipal rehuyera del restablecimiento de una colaboración ciudadana con los vecinos afectados y expuso sus peticiones para el proyecto.
Entre las reclamaciones de los residentes, se citó la necesidad de evitar materiales metálicos en la zona de juegos infantiles, la máxima reducción de las zonas pavimentadas y el cambio de ubicación de los huertos urbanos, cuya localización actual resta espacio al acceso principal del parque desde la calle de Montnegre y actúa como una barrera visual en la apreciación del espacio histórico de la colonia. El gran banco central sin cualidades de confort ni comodidad que impide el uso de este espacio para actividades de gran formato también fue criticado por los vecinos.
La protección de las casas que se mantendrán para garantizar su conservación, medida que choca con la conversión de los pasajes en pérgolas para aguantar placas solares, fue otro de los aspectos recriminados al consistorio. En su escrito, la asociación vecinal incidió en agendar una reunión con el alcalde, Jaume Collboni, después de ocho años en los que no se pudo hacer con su predecesora, con la finalidad de volver al diálogo constructivo entre vecinos y Ayuntamiento de los tiempos de Jordi Hereu.
"Distancias inmensas"
El pasado mes de marzo, el consistorio desestimó el recurso interpuesto por el colectivo vecinal contra la modificación del proyecto del parque de la Colònia Castells, una resolución con la que tumbó las peticiones realizadas por los residentes para esta nueva zona verde.
Adela Agelet, secretaria de la Asociación de Vecinos de Les Corts, lamenta que el Ayuntamiento no escuche las reclamaciones de los residentes, y remarca que continúan las grandes discrepancias con la propuesta municipal. “Hay distancias inmensas entre lo que ellos tiran adelante y lo que nosotros queremos”, indica la portavoz.
La líder vecinal también incide en la necesidad de asegurar las casas de la Colònia Castells como espacio de memoria histórica del barrio. “No se ha adelantado nada referente a la posibilidad de la conservación de las casas como memoria histórica, con la finalidad de tener un uso activo y servir de recuerdo”, señala Agelet.
Las casas, sin usos definidos
Las casas mantenidas en la colonia continúan a la espera de tener usos definidos. Fuentes municipales apuntan que actualmente se está trabajando en los estudios técnicos necesarios para redactar el planeamiento urbanístico que prevea los nuevos usos de las viviendas conservadas en el pasaje de Piera.
Respecto a la inauguración del parque, explican que ésta se realizará más adelante al no ser posible su celebración durante el periodo electoral.