En el barrio de Les Corts, en Barcelona, se encuentra una de las calles más pintorescas y menos conocidas de la ciudad: el Passatge de Tubella.
Este pequeño pasaje, construido en 1925, alberga un conjunto de casas unifamiliares que destacan por su estética de inspiración inglesa, con fachadas de tonos pastel y jardines delanteros que evocan la tranquilidad de un vecindario británico.
El Passatge de Tubella, en Les Corts
Hogar de obreros
Las viviendas, diseñadas por el arquitecto Antoni Pons, presentan una estructura de dos plantas con patios interiores y exteriores, creando un ambiente íntimo y armonioso.
Originalmente, fueron construidas para albergar a los obreros de las fábricas cercanas, como Tejidos Benet y Campabadal, que adquirieron las casas a plazos.
El Passatge de Tubella, en Les Corts
A pesar de su origen obrero, el pasaje ha mantenido su encanto y ha sido preservado como un ejemplo único de la arquitectura residencial de principios del siglo XX en Barcelona.
Un refugio urbano
Hoy en día, el Passatge de Tubella es un refugio urbano que ofrece una visión nostálgica de la Barcelona de antaño, con sus casas coloridas, jardines cuidados y una atmósfera que invita a la calma y la contemplación.
Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de una arquitectura que combina funcionalidad y belleza en un entorno urbano cada vez más escaso de espacios con tanto carácter.
Para quienes buscan descubrir rincones secretos de Barcelona, el Passatge de Tubella es una parada obligatoria que revela una faceta diferente de la ciudad, alejada del bullicio turístico y llena de encanto y serenidad.