La concejal de Movilidad y presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal, ha anunciado la entrada en funcionamiento en marzo de un vehículo con equipos de sanción automática para el control de las infracciones en los carriles bus taxi.

En una rueda de prensa este miércoles, Vidal ha afirmado que esta medida ya se realizó años atrás, pero se ha querido reintroducir en el Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2013-2018 para incrementar la velocidad, regularidad y buen funcionamiento de los carriles bus taxi en tres fases.

Las medidas impulsadas por el Gobierno municipal se aplicarán en los próximos dos años --2017 y 2018-- y son fruto del trabajo conjunto entre el Ayuntamiento, TMB, el Instituto Metropolitano del Transporte (Imet) y representantes del sector del taxi.

"En 2016 se registraron más de 6.000 infracciones por invasión y estacionamiento", ha señalado Vidal, que ha afirmado que esta medida no busca imponer más sanciones, sino lograr que no se ocupe el carril bus taxi por vehículos particulares.

PRIMERA FASE

En la primera fase, se ha iniciado un campaña de la Guardia Urbana con el objetivo de "incrementar la seguridad vial, corregir las infracciones que originan inseguridad y reducir las conductas de riesgo, además del mal uso de los carriles bus taxi.

Esta campaña, que está en funcionamiento desde este lunes, también estará acompañada por acciones informativas mediante mensajes en los paneles informativos de la red vial para concienciar a los usuarios de la necesidad de respetar las normas.

Además, entrará en funcionamiento el vehículo de sanción automática, y en julio de instalará un sistema automático de control de infracciones a través de una cámara de visión artificial en el carril de Vall d'Hebron, sentido Llobregat, entre avenida Vallcarca y la plaza Alfonso Comín.

Mercedes Vidal, concejal de Movilidad y presidenta de TMB / EUROPA PRESS



También se abrirán nuevos tramos de carril bus taxi en la calle Valencia entre Navas y Espronceda, en Via Favència sentido Llobregat entre las calles Artesania y plaza Karl Marx, y en Gran Via sentido Besòs entre Josep Pla y rambla Prim.

SEGUNDA Y TERCERA FASE

En la segunda fase, que se implantará el segundo semestre de 2017, se reducirán los retrasos en el carril multiusos de la ronda General Mitre; se priorizarán los buses en el lateral mar de Gran Via entre plaza Cerdà y la calle Química, y se mejorará la terminal de buses de la calle Tarragona con plaza España.

La tercera fase, que se impulsará cuando se implante la nueva red de bus, contempla cambios viales en la plaza de Sants para facilitar el movimiento de los buses; mejora de las líneas en Zona Universitària, y ajustes en avenida Mare de Déu de Montserrat para beneficiar a los buses.

VELOCIDAD COMERCIAL

Vidal ha lamentado que, actualmente, los autobuses circulan a una velocidad comercial media diaria de 12,08 kilómetros por hora, después de detectarse un ligero descenso en los últimos meses: "La invasión por parte del vehículo privado es constante", ha criticado.

La concejal ha recordado que en otras ciudades europeas la velocidad comercial media alcanza los 14 kilómetros por hora, y ha dicho que el Gobierno municipal prevé incrementar los kilómetros de carril bus taxi en la capital catalana.

"De los 873 kilómetros de los recorridos de los autobuses de la ciudad, sólo 163 tienen carril bus", ha observado, aunque ha evitado dar una cifra exacta del número de kilómetros en los que aumentará esta red.

Preguntada por la prensa sobre la petición de la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, de regular la obligatoriedad de matricular y disponer de una poliza de seguros a terceros cuando se conduce una bicicleta, Vidal ha dicho que ninguno de los dos aspectos es de competencia municipal.

"Si que recomendamos que se tenga un seguro, pero la matriculación no influye en la seguridad", ha expresado, y ha insistido en que los dos aspectos son competencia de la Dirección General de Tráfico (DGT).

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

En sendas ruedas de prensa, CiU y PP han manifestado sus dudas sobre la eficacia de las medidas que desplegará a partir de este mes la dirección de Movilidad del Ayuntamiento.

El portavoz de CiU, Joaquim Forn, que fue presidente de TMB en el mandato pasado, ha señalado que no dan respuesta a la gran repercusión que tendrá la unión de las dos redes de tranvía y otras incógnitas, como el dibujo definitivo de la red de bus convencional.

Por su parte, el presidente de grupo municipal del PP, Alberto Fernández, ha alertado de que la mejora del transporte publico en superficie en Barcelona, y en concreto de su velocidad, necesita el despliegue de la red ortogonal de bus y una mayor implantación y no solo más respeto a la disciplina viaria.

"Hay que exigir que el carril bus sea respetado, pero no podemos poner el carril bus al servicio de la recaudación", ha advertido el popular, que ha aprovechado para reiterar su histórica demanda de que las motocicletas puedan circular por el carril bus-taxi en Barcelona, como hacen en Valencia o Madrid.

Fernández ha lamentado que el ayuntamiento no facilite cifras sobre sanciones a motocicletas por invadir o circular por el carril bus desde 2014, en que hubo 1.900. Otra alternativa es crear un carril solo moto.

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