Barcelona mueve ficha para mejorar tanto la movilidad como la calidad del aire de la ciudad. En el punto de mira, los vehículos. Son los responsables del 80% de la contaminación atmosférica por la emisión de dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión, aunque algunos más que otros.

Este lunes, representantes de la Generalitat de Catalunya, del Ayuntamiento de Barcelona, del Área Metropolitana y de los municipios de la segunda corona se darán cita en una cumbre cuyo objetivo es identificar a los coches más contaminantes para vetarlos tanto en la capital catalana como en su entorno más próximo.

Tal y como alertaba la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) hace unos días, un coche o furgoneta de más de 20 años tienen el mismo impacto ambiental que 36 vehículos nuevos (es decir, comercializado el año pasado) y por ello se les quiere sacar de las carreteras barcelonesas. La AMB estima que los coches y furgonetas afectados por la medida ascenderían a 30.000 (los cuales, en términos de partículas en suspensión, contaminan tanto como 1,1 millones de vehículos nuevos). Pero será este lunes cuando se conozca la cifra exacta así como el plan de actuación que pretende contar con el máximo apoyo institucional.

 

CUMBRE EN PEDRALBLES

Para ello, la Sala Gran Palau de Pedralbes acogerá un encuentro institucional al que asistirán el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull; la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Mobilidad, Janet Sanz; el vicepresidente de Mobilidad y Transporte de la AMB, Antoni Poveda, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, entre otros.

“De esta cimera saldrá un calendario claro de cuándo se limitará el acceso de determinados coches a una zona que determinaremos protegida más allá del Área Metropolitana, que serán 40 municipios y segundo, a qué vehículos en concreto limitaremos el acceso”, ha explicado Rull este domingo en una entrevista concedida al canal 3/24.

La idea con la que trabajan Generalitat, Ayuntamiento y Área Metropolitana es la de aplicar la medida de forma gradual ante episodios puntuales y  más adelante, valorar su carácter permanente. Un calendario que hace poco más de un mes ya avanzó la AMB: a partir de otoño se prohibirá la circulación los días de mayor polución y ya en 2020 se convertiría en una medida estable. De esta forma, en tres años se podrían reducir a la mitad las emisiones.

 

POTENCIAR EL TRANSPORTE PÚBLICO

Pero la cumbre pretende ir más allá. Por ello, el gobierno catalán y el municipal acudirán a la cita con una serie de medias bajo el brazo para paliar los previsibles problemas.

“Cuando se restringe el acceso a vehículos privados, tu obligación como administración pública es dar alternativas de transporte público, de reparto de mercancías o alternativas en términos económicos”, ha reconocido Rull.  El conseller ha dejado entrever que las personas que deberán usar el transporte público en detrimento del privado se beneficiarán de “unos precios competitivos”.

 

SEMANA DE LA MOVILIDAD

Durante esta semana, Barcelona abordará otro gran tema de movilidad para la ciudad: el uso del tranvía. Los días 7 y 8 de marzo expertos de todo el mundo participarán en la Conferencia Internacional Tranvía-Ciudad que acogerá la capital catalana.

Representantes de ciudades como Nueva York, Lyon, Burdeos, Rotterdam, Amsterdam, Zaragoza, Sidney, Berlín o Florencia explicarán sus experiencias con este medio de transporte y analizarán su impacto justo en el momento en el que Barcelona debate cómo conectar por el centro de la ciudad sus dos líneas de tranvía.