La huelga de metro, a un paso de desconvocarse

Tres meses después de paros parciales en el suburbano, los trabajadores del metro votan si aceptan el nuevo convenio colectivo propuesto por mediación y, por consiguiente, desconvocar la huelga. Y en el primer round de la votación a mano alzada, el sí se ha impuesto al no.

La plantilla del metro está llamada este jueves a votar el texto en dos asambleas para así llegar a todos los empleados, independientemente de sus turnos. Y en esa primera votación, 226 personas han levantado la mano para aceptar el último acuerdo frente a los 162 que han dicho que no y los 37 empleados que se han abstenido. Pero en el ambiente se ha respirado tensión y sobre todo, la desconfianza de la mayoría de empleados que ha visto como la dirección ha incumplido acuerdos anteriores.

MEJORAS LABORALES

En la votación a mano alzada, el quórum era positivo, pero en las intervenciones previas, las críticas y reproches han sido la tónica. “Esto es un parche eventual, y nada más. Por eso mi voto es no”, aseguraba rotundo uno de los empleados del metro. “Algunos deberían sentir vergüenza, la dirección concretamente, de que haya una página dedicada a los incumplimentos. Qué perdamos el tiempo en eso. Es el tipo de dirección que tenemos”, protestaba otro.

Desde el comité de huelga, se han explicado las mejoras que se han obtenido en el último texto de convenio colectivo pactado con mediación (departamento de Treball de la Generalitat). Mejoras como la descongelación salarial, internalizaciones de puestos que habían sido externalizados, lograr que en 2022 los trabajadores a tiempo parcial hayan pasado en su totalidad a tiempo completo o mejoras en la conciliación laboral y familiar, consiguiendo que las mujeres que pidan una reducción de la jornada, puedan escoger en qué turno hacerlo, entre otros aspectos.

ASAMBLEA DEFINITIVA POR LA TARDE

Las críticas no se han hecho esperar, principalmente por la falta de personal en algunas secciones como en el mantenimiento de puertas de cocheras (hay 13 empleados menos, según la intervención de uno de los empleados) o que el incremento salarial en base al IPC no haya sido superior. Un reproche al que el representante de la sección sindical CIM, David Vázquez, ha respondido que la negociación debía ser “realista” y en base a los límites marcados por los Presupuestos Generales del Estado, que los determinan.

A las 16:30 horas de este jueves, el comité de huelga a convocado una segunda y definitiva asamblea en la que se determinará si finalmente, se acepta el nuevo convenio colectivo hasta 2019 y, por lo tanto, se pone fin a esos tres meses de huelga en el suburbano.