El transporte público de Barcelona y su área metropolitana ha rozado en 2017 la cifra de 1.000 millones de viajes y se ha quedado en 985,6, un nuevo récord en la cifra de usuarios. La Autoritat del Transport Metropolità (ATM), integrada por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Àrea Metropolitana de Barcelona, ha hecho balance de las cifras del pasado año, en el que el transporte público metropolitano experimentó un crecimiento global de un 3,3 %, llevando a cabo 31 millones de viajes más que el año anterior.
Por medio de transporte, ha sido el metro el que más número de viajes efectuó, con 390,4, lo que supone un incremento respecto a 2016 de un 2,3 %. También los autobuses urbanos de Barcelona han experimentado un sensible crecimiento, alcanzando los 202 millones de viajes, un 3,2 % más que un año antes.
Respecto a otros sistemas, destacan los crecimientos de los autobuses de la Generalitat, que ha pasado de transporte 33,9 millones de viajeros a 35,7, un 5,2 % de aumento, y Rodalies Renfe, que ha pasado de transportar 108,2 millones de viajeros en 2016 a 113,4 en 2017, lo que implica un aumento del 4,8 %.
Por su parte, la red de tranvías de la ciudad también ha visto crecer su número de usuarios, que ha pasado de 26,8 en 2016 a 28 en 2017, un aumento porcentual de 4,3 %.
Destacar, por otro lado, que la mayoría de los viajeros, en un porcentaje que alcanza el 75 %, usan habitualmente las tarjetas integradas, sobre todo la T-10, la T-50/30 y la T-70/30. Solo estas tres tarjetas copan la mitad de los viajes que se realizan en la red del transporte público de Barcelona.