Los taxistas no imaginaban que la situación iba a llegar a este punto. A día de hoy, los vehículos de las aplicaciones Cabify y Uber campan a sus anchas por Barcelona. Hastiados del tema, los taxistas siguen saliendo a la calle para denunciar la “competencia desleal” que experimentan día tras día.

Una de las salidas que ha propuesto el Ayuntamiento de Barcelona que lidera Ada Colau es la implementación de un reglamento que limita a una licencia de alquiler de vehículo con conductor (VTC) por cada 30 de taxis. Según este criterio 1/30 solo se podrían otorgar 348 licencias y actualmente hay operando 1005. En otras palabras: Cabify y Uber lo tendrían crudo para seguir en la ciudad.

Esta regulación se aprobó en el Pleno del Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) el pasado 27 de febrero, pero aún le queda camino por recorrer y varios obstáculos por sortear. Tanteamos el panorama con el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez. Luchador incansable, reivindicativo y valiente, es una de las personas que más se ha involucrado en la batalla del taxi.

¿En qué punto os encontráis ahora los taxistas de Barcelona?

Estamos esperando a que salga el reglamento de las licencias VTC en el Área Metropolitana de Barcelona. Hubo un período de alegaciones y ahora el 29 de mayo se vuelve a aprobar. Entonces, todas las VTC que no estén en la base de datos de la Guàrdia Urbana, no podrán hacer sus servicios en el área. Es decir, no podrán ni recoger ni dejar a clientes. Solo habrá 400 que podrán hacerlo, que son las licencias antiguas. Así que, cada vez que cojan a un Uber y Cabify haciendo este servicio, tendrán que inmovilizarle el vehículo y le pondrán una multa de 4.000 euros. No van a durar ni dos días.

¿Y quiénes han presentado alegaciones?

Por un lado, las asociaciones del taxi que reforzamos ese reglamento, y luego están las asociaciones VTC que lo quieren tumbar. Entonces, cuando salga, lo van a impugnar. Pero hasta que eso llegue al juzgado y el juez determine si es legal o no, vamos a ir a por ellos... no vamos a parar hasta conseguir que apaguen la aplicación. El día que citen a las partes y se decida si habrá cautelar o no, convocaremos un paro y una manifestación que dará la vuelta a los juzgados. Hay 13.000 familias del Área Metropolitana de Barcelona dispuestas a morir. Se nos va a escuchar porque nos lo jugamos todo.

¿Habéis notado cambios desde que ha vuelto Uber a Barcelona?

Se les ve, pero en términos de recaudación no demasiado, porque son pocos.

¿Hay más vehículos de Cabify que de Uber?

Sí, de Cabify pueden haber unos 600 coches, de Uber unos 150. Ahora proporcionalmente no se nota tanto, pero si realmente entran esas 4.000 licencias que están pedidas, nos destrozan. Por eso estamos alerta.

Vosotros sabéis reconocer los coches de estas aplicaciones, ¿verdad?

Sí, en la página web de Fomento si marcas una matrícula te aparecen todos los datos, entre ellos la empresa que tiene la licencia.

El otro día hubo un conflicto entre un taxista y un conductor de Uber. ¿Qué pasó?

Se meten en el carril bus-taxi y no pueden circular por ahí. ¡Parece que estén cogiendo mafiosos! Como no necesitan carné de profesional, contratan a cualquiera... ¡Esto no puede ser!

¿Tenéis planeadas próximas acciones?

Estamos concentrados en el reglamento. En cuanto lo publiquen, que será en el pleno de mayo o en julio, iremos a por ellos. Queremos ver cómo suben sus vehículos a la grúa. Uno y otro. La liaremos parda hasta conseguirlo. Vamos a echar a Uber y Cabify de Barcelona. Los taxistas no aguantamos más.

¿Qué significa el taxi para ti?

El taxi no es una profesión, es una forma de vida. Lo defiendes como si fuera tu hijo. A mí Élite Taxi me ha cambiado la vida. Me ha ayudado a centrarme. En definitiva, somos una familia, estamos ahí siempre.

¿Cómo se formó Élite Taxi?

Empezamos a dar caña contra las comisiones de los hoteles en el Fòrum. Varios grupos nos unimos y ninguno imaginamos que sucedería esto. ¡Ahora en España estamos en 13 ciudades! Luego en Zurich, en Londres, Buenos Aires... Brasil, Francia, Italia... ¡Es una locura! Ahora hasta vamos a montar un canal de televisión. (Ríe) De lo que más orgulloso me siento en esta lucha es que una gran parte de la sociedad ha conocido la verdadera cara del taxi, sobre todo la clase trabajadora. A base de implicarnos con otros colectivos tienen otra concepción de nosotros.

En el sector del taxi, ¿cuál es el peor escenario que se puede dar en Barcelona?

Que no se apruebe el reglamento que ha impulsado Ada Colau, y que al final nos invadan los de Uber y Cabify. Pero si esto pasa, paramos el país. En Barcelona ya lo tenemos planeado. La derrota del taxi se va a vender muy cara. Así de claro lo digo.