La tormenta que cae este miércoles en Barcelona ha obligado a regular las operaciones en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, provocando retrasos de vuelos que partían o debían aterrizar allí.
Como consecuencia del mal tiempo, se han espaciado los vuelos programados, principalmente los que debían aterrizar en Barcelona. Fuentes de Enaire han afirmado a Europa Press que, por seguridad, se están gestionando los aterrizajes a Barcelona "de forma ralentizada y progresiva" y muchos de los aviones aún en tierra están esperando a que la situación mejore para despegar.
Los vuelos programados para este miércoles que ya habían despegado con destino Barcelona están viajando con normalidad, mientras que las que no habían despegado cuando ha empezado la tormenta están registrando "demoras significativas" y no despegan en hora a la espera de recibir el permiso oportuno.
Se espera que las condiciones meteorológicas mejoren a partir del mediodía y que se intensifiquen las operaciones para recuperar la demora provocada por la tormenta.