Un taxista agrede a un fotógrafo en Barcelona
Francesc Melcion, fotoperiodista del diario ARA, denuncia haber recibido un golpe en la cara
1 agosto, 2018 12:21Noticias relacionadas
El fotógrafo Francesc Melcion ha explicado que fue agredido este martes por la tarde por un taxista que secundaba la huelga, que le propinó un golpe en el rostro y le rompió la cámara.
Los hechos ocurrieron cuando el reportero captaba imágenes de una piscina de plástico desmontable que algunos de los taxistas habían colocado en el cruce entre la Gran Via y la calle Balmes.
INVITADO A TOMAR TÉ
En un texto publicado por el diario ARA, el agredido ha asegurado que "llegué, hice fotos durante unos veinte minutos y hablé con la gente que había en la calle sin ningún problema”, e incluso fue invitado a té por algunos taxistas.
De repente, un taxista se acercó al fotógrafo y le dijo "de malas maneras" que dejara de hacer fotos. En el borde de la piscina había varias botellas de plástico vacías que el taxista no quería que aparecieran a las imágenes: "Después siempre decís que estamos ensuciando”, explica el artículo que dijo el agresor.
GOLPE EN LA CARA
Tras unos minutos, Francesc Melcion volvió al lugar en que se encontraba la piscina de plástico para conseguir unas últimas fotografías. Fue entonces cuando el mismo profesional del taxi lo increpó por, según el taxista, tomas imágenes de menores, hecho que el fotoperiodista negó.
En ese momento, Melcion se fue de la zona, pero el taxista lo siguió mientras lo increpaba e intentó cogerle la cámara. “Entonces me cogió por el brazo y me dio un golpe en la cara que hizo que se me cayeran las gafas”, ha destacado el fotógrafo del ARA, y después el taxista le cogió la cámara y la tiró al suelo.
SIN LESIONES GRAVES
El diario ha explicado que los taxistas que vieron la escena los separaron y justo después llegó la Guàrdia Urbana, que recogió la denuncia de Melcion e identificó al agresor. El fotógrafo, que no ha sufrido lesiones graves, ha comentado que “yo puedo entender que alguien se violente por una cámara, pero esto no justifica la agresión”.