Peaje de dos euros para acceder a Barcelona

Barcelona es la quinta ciudad europea con más contaminación atmosférica. Preocupante. Es por eso que Ecologistas en Acción se han reunido este sábado con varios expertos y responsables políticos –en el marco de las jornadas ¿Sin coches?: hacia las ciudades respirables– para encontrar una solución más sostenible.

Una de las propuestas que más apoyo presenta es la de los peajes de congestión, que hace tiempo que se baraja para aplicar en Barcelona. Según ha informado Betevé, el experto Àlvar Garola, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental UPC, considera que “con peajes de 1 a 2,5 euros por día conseguiríamos reducir los tiempos de viaje, contaminación y accidentalidad”.

CONTROL EN LOS ACCESOS DE LAS RONDAS

Para implementar el peaje se deberían de colocar 97 puntos de detección con cámaras en los accesos del perímetro de las rondas. Algunas ciudades como Milán, Londres o Estocolmo han probado la fórmula y aseguran haber reducido el tráfico entre un 20 % o un 30 %.

En el informe propuesto por Xavier Fageda y Ricardo Flores-Fillol se centra en el peaje urbano de dos euros. Según han determinado, tendría una primera fase de prueba para evaluar el efecto (con críticas ciudadanas). Luego el público, según ellos, entenderá la medida porque se reducirá la congestión viaria y mejorará el transporte público, que es donde irá destinado el dinero recaudado de los peajes.

EL AYUNTAMIENTO APOYA LA MEDIDA

No es algo utópico. Durante las jornadas el comisionado de Ecología del Ayuntamiento, Miquel Ortega, ha anunciado que esta semana se ha adjudicado la colocación de un sistema compuesto por 70 cámaras que servirán para controlar la zona de bajas emisiones. Según sus declaraciones, estarán listas antes de 2020 y permitirán la lectura de matrículas.

Así, preguntado sobre los peajes, Ortega ha confesado que no sabe si el sistema podría crearse en 2025, puesto que será competencia de quien gobierne en el próximo mandato. Sin embargo, el consistorio sigue insistiendo en dejar listas las infraestructuras necesarias. Una medida que, dependiendo de lo que suceda, podría quedar a medias. O en nada.