Los taxistas lo tenían claro: iban a presionar hasta el final, hasta donde hiciera falta para acabar con la proliferación de vehículos de Uber y Cabify. Después de la huelga masiva, no querían que el decreto quedara en "nada". Es por eso que muchos de ellos salieron este miércoles desde Barcelona (y otras ciudades) hasta el Congreso de los Diputados para decir alto y claro que sí, que el Gobierno tenía que "sacar adelante el 'decretazo'”.
Este jueves, uno de sus sueños se ha hecho realidad: el Congreso ha convalidado el real decreto ley que faculta a comunidades autónomas y ayuntamientos a regular la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC). Se tramitará como proyecto de ley y estará sujeto, por tanto, a las enmiendas que planteen los partidos del arco parlamentario.
La convalidación de la norma obtuvo 179 votos favorables (PSOE, Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea, ERC, PNV, PDeCAT, Compromís, Coalición Canaria, EH Bildu y Nueva Canarias); 166 votos en contra (PP y Cs) y dos abstenciones. La mayoría de la Cámara Baja también ha respaldado que este real decreto de VTC sea tramitado como un proyecto de ley para permitir posibles modificaciones.
LA REGULACIÓN DE COLAU SIGUE ADELANTE
Recordemos que hace unos meses el gobierno de Ada Colau impulsó en Barcelona una regulación para los vehículos de menos de nueve plazas. En el documento al que tuvo acceso Metrópoli Abierta se especifica que solo podrá haber una licencia de alquiler de VTC por cada 30 de taxi. Dicho de otra forma: Uber y Cabify lo tendrán difícil para seguir operando en Barcelona.
Según especifica, “cada autorización de actividad tiene un único titular y está referida a un vehículo concreto”. De este modo, “la autorización a un titular no comporta la autorización a todos los vehículos de los que el autorizado sea propietario o explorador”. El objetivo es reducir las licencias sin superar en ningún caso el límite de 1/30.