La tarifa plana llegará al transporte metropolitano con el nuevo año. Desde el día 1 de enero, los 18 municipios de la segunda corona del Área Metropolitana de Barcelona pagarán por viajar lo mismo que las 18 ciudades de la primera corona, entre las que se incluye la capital catalana. Con esta medida, los ciudadanos de Sant Cugat, Corbera o Cerdanyola -entre otras localidades- desembolsarán lo mismo que los vecinos de Barcelona o Hospitalet por una T-10, es decir 10,20 euros. El cambio llega a casi todos los títulos de transporte (menos a la T-16 y otros títulos sociales como la T-4) y el billete sencillo. 

54 EUROS POR UNA T-MES

Así, desde este martes, los viajeros de las 36 ciudades metropolitanas pagarán 2,10 euros por un billete sencillo, 43,50 por una tarjeta 50/30 (hasta ahora solo era válida para la primera corona metropoliana), 60,90 por una T-70/30, 54 por una T-Mes, 145,30 por una T-Trimestre, 105 por una T-Jove y 8,60 euros por una T-Dia.

Para dar a conocer la medida, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) ha puesto en marcha una campaña informativa que estará operativa todo el mes de enero. Los anuncios estarán presentes, principalmente, en puntos de publicidad exterior, redes sociales, prensa, puntos de venta y radio. Con esta reducción de precios de los billetes para la segunda corona metropolitana, la ATM espera un incremento del número de viajeros, que estima que se puede situar en 4,6 millones de nuevos viajes.

LAS CIUDADES BENEFICIADAS

Las ciudades que se beneficiarán de la bajada de las tarifas son Badia del Vallès, Barberà del Vallès, Begues, Castellbisbal, Cerdanyola del Vallès, Cervelló, Corbera del Llobregat, Molins de Rei, Pallejà, La Palma de Cervelló, el Papiol, Ripollet, Sant Andreu de la Barca, Sant Climent de Llobregat, Sant Cugat del Vallès, Sant Vicenç dels Horts, Santa Coloma de Cervelló y Torrelles de Llobregat.

Los precios del transporte metropolitano tampoco se incrementan para 2019 en Barcelona, y bus, tranvía y metro costarán lo mismo que en 2018. A cinco meses de las elecciones municipales, el gobierno de Ada Colau y el Área Metropolitana de Barcelona impusieron su criterio de congelar las tarifas frente a la Generalitat que sí quería subir los precios para evitar un aumento del déficit del transporte público. Fuentes de la AMB calculan el incremento del déficit por la congelación de los precios será de unos 26 millones, a los que hay que sumar otros 17 millones por la integración tarifaria de la primera y segunda corona.

El gran problema del transporte público metropolitano es la financiación. Históricamente, el transporte público es deficitario y se paga con las aportaciones del Ayuntamiento, la Generalitat, el Estado y el Área Metropolitana de Barcelona, y los billetes de los ciudadanos. En total, las administraciones han aportado en 2018 unos 790 millones de euros. La Generalitat ha desembolsado 394,1 millones; el Ayuntamiento, 157,6; el Área Metropolitana de Barcelona, 129,7, y el Estado, 108,4 millones, según los datos facilitados por el consistorio barcelonés.

OTROS 40 MILLONES ADICIONALES

Tanto el Área Metropolitana de Barcelona como el Ayuntamiento de la capital catalana han hecho un llamamiento a los partidos catalanes a apoyar los presupuestos generales del Estado que el presidente Pedro Sánchez presentará en el Congreso de los Diputados. Las cuentas estatales prevén una aportación adicional de 40 millones de euros al transporte metropolitano de Barcelona que permitirían paliar el déficit de 2019 del transporte público. Sin embargo, fuentes consultadas por este medio afirman que el problema de la financiación del transporte público es estructural y plantean que tiene que ser regulado por ley para disponer de un presupuesto fijo.

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