Nuevo caso de intimidación en el metro de Barcelona. El pasado miércoles 22 de mayo un individuo amenazó con un cuchillo a un trabajador de TMB en el andén. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:27 horas en la estación de Poble-Sec.
Mediante la frase: "O te apartas o te apuñalo", el individuo le exigió al empleado del transporte público que se quitara rápidamente de en medio y eso fue precisamente lo que hizo. Acto seguido, la persona que tenía el objeto punzante se subió al metro y el trabajador de TMB lo perdió de vista.
Como han confirmado fuentes de TMB a Metrópoli Abierta, el empleado presentará una denuncia por amenazas a los Mossos de Esquadra.
DENUNCIA CIUDADANA
La cuenta de Twitter Helpers BCN, que se dedica a mapear los delitos que ocurren en Barcelona, fue la primera en informar sobre el suceso el miércoles por la tarde. Este usuario, que comenzó a operar por primera vez el 14 de mayo, forma parte de una iniciativa de colaboración ciudadana encargada exclusivamente de señalar en un mapa y en tiempo real cuáles son las actividades delictivas que ocurren en la ciudad. Este sería el caso de robos, agresiones machistas, asesinatos, narcopisos, etc.
CASOS PARECIDOS
Cada vez ocurren más sucesos delictivos en el metro de Barcelona. Los usuarios están cansados de denunciar, sobre todo, el gran número de hurtos que cada día tienen lugar en el transporte metropolitano. De hecho, hace poco ha surgido una patrulla ciudadana que se dedica a ir por el metro, detectar a los grupos de ladrones, formados en muchas ocasiones por mujeres, y obligarles a abandonar la instalación
Por otro lado, el último caso que se conoce y que está relacionado con la aparición de un cuchillo en el metro de Barcelona tuvo lugar en el mes de marzo. Un mendigo intentó apuñalar a un vigilante del metro.
Al parecer, un agente de seguridad pidió a una persona que estaba mendigando en el metro que abandonara las instalaciones. Ante esta petición, el individuo sacó de sus ropas un cuchillo de grandes dimensiones e intentó apuñalar al agente. Afortunadamente, el vigilante logró golpear con su arma defensiva el filo del cuchillo, lo que provocó que el arma cayera al suelo. Acto seguido, el agente consiguió reducir el agresor.