¿Cuánto cuestan las nuevas cámaras de las Rondas?

El Ayuntamiento de Barcelona gastará 95.010 euros en la “renovación de las obsolescencias en el sistema de control y gestión de la movilidad en las Rondas, con medidas de contratación pública sostenible”. En otras palabras: para renovar los radares que jalonan las vías rápidas de la ciudad con el objetivo de controlar la circulación. Indra es la empresa que se llevó la adjudicación de este contrato, al que no se presentó ninguna otra compañía.

JUSTIFICA EL PRECIO

Se da la circunstancia de que el presupuesto para este proyecto superaba los 134.000 euros, por lo que la compañía presentó una oferta un 29% más económica, lo que la hizo entrar en baja temeraria. Al ser requerida por el Ayuntamiento, justificó su competitivo precio por el hecho de la aplicación del convenio colectivo de la industria siderometalúrgica de la provincia de Barcelona. Pero, además, alegó una importante rebaja en los materiales, ya que dispone de proveedores que garantizan el suministro del material con la calidad pedida a unos precios muy económicos. Tras las alegaciones, su oferta pasó el filtro de los técnicos municipales. El contrato fue adjudicado el pasado 23 de diciembre y deberá estar resuelto en seis meses.

“La ciudad de Barcelona dispone de unas vías rápidas inauguradas el año 1991 que disponen para su infraestructura de diferentes elementos que forman parte de la regulación del tráfico, como pueden ser un centro de control propio, la red troncal de comunicaciones, control de accesos, etcétera, que se han de mejorar para adaptarse a la movilidad actual. El objeto del presente contrato es la ejecución de los trabajos a realizar en el sistema de control y gestión de la movilidad en las Rondas, para renovar equipos y sistemas que actualmente están obsoletos y para recuperar funcionalidades que se han perdido con motivo de cambios tecnológicos”, dice el Informe de necesidad e idoneidad del contrato.

SIN RENOVAR DESDE 2014

Los equipos no se han renovado desde el año 2014, cuando se realizó la última adecuación de una parte de los mismos. En la actualidad, se cambiará el cableado por fibra óptica en las estaciones remotas universales (ERU), así como en algunos tramos de las vías. Asimismo, se renovarán cableados y cámaras. Los puntos más importantes que sufrirán modificaciones son los de la B-10 entre el kilómetro 0 y el 20; la B-20 entre el kilómetro 4,5 y el 16,5; la A-2 entre el 610,4 y el 610,8; y la C-32 entre el 59 y el 63.

La sustitución de cableado, cámaras y material se hará de forma conjunta con el Servei Català de Trànsit (SCT) de la Generalitat de Cataluña y se realizará desde el Centro de Control de Tráfico de Rondas (CCTR), aunque también intervendrán en alguna medida tanto el Consell Comarcal del Barcelonès (CCB) como el Ministerio de Fomento. El CCB (que ya ha desaparecido oficialmente, aunque jurídicamente continúa existiendo) es el titular del mantenimiento de un tramo de la B-10, mientras que de Fomento depende otro tramo de esa vía y de la A-2.

CUATRO CÁMARAS NUEVAS

Entre otras cosas, se instalarán cuatro unidades de cámaras nuevas (equipada cada una con carcasa y soporte a pared) para vigilar la circulación, con caja individual IP67 cada una de ellas para convertir la señal captada. Paralelamente, se han de instalar cajas murales repartidoras para cables, unidades repartidoras de fibra óptica, la instalación de un switch de como mínimo 6 puertos ópticos FO SM y 6 puertos Ethernet, así como el cableado de prácticamente toda la Ronda del Litoral y la adecuación del equipamiento existente, lo que comporta la retirada de todos los elementos en desuso. Las cámaras tendrán una resolución de 1.920 x 1.080 Full HD y la iluminación mínima es de 0,25 lux. Deberán estar preparadas para soportar temperaturas que oscilan entre los -20 grados y los +50 grados centrígrados. Las fibras ópticas son del tipo monomode G652D y los tubos en los que se insertan los cables estarán rellenos de un material ixotrópico, hidrófugo, no tóxico, que no desprende malos olores ni presenta riesgo para la salud.

Detalles del equipamiento de una ERU en la que ya se han pasado las comunicaciones a fibra / AJ. DE BARCELONA

Las modificaciones afectarán especialmente a los tramos entre Zona Franca y Vila Olímpica, así como al túnel de Santander, en la Ronda del Litoral, renovando todas las conexiones y los nodos. “Se habrá de configurar toda la red de comunicaciones para dotarla de las características y ventajas de disponer todos los nodos de nivel III, configurando las redundancias del anillo principal y los subanillos que conectan los ERU’s a las Centrales de Zona (…) el objetivo es pasar a fibra óptica las comunicaciones entre los ERU y las Centrales. Antes de la ejecución de esta renovación, las comunicaciones se basan en una conexión punto a punto mediante cable de cobre y una pareja de módems en cada extremo de las líneas”, explica el pliego de prescripciones técnicas.

UN CIRCUITO INSERVIBLE

Los nuevos cables de fibra óptica deberán estar homologados por la Dirección General de Tráfico, ser ignífugos, no propagadores de llama, libres de halógenos y con cubierta antiroedores. También se deberán construir nuevas arquetas de 70x70x90 centímetros, aunque las dimensiones aumentan a 140x70x90 si contienen reserva de cable dentro. Los nodos de las centrales de zona también doblan su capacidad y número, aunque los equipos viejos han de estar en funcionamiento durante un mes desde la instalación de los nuevos. Cuando se compruebe que éstos funcionan, se desecharán definitivamente.

Imagen de un Nodo de Central de Zona / AJ. DE BARCELONA

Imagen de un Nodo de Central de Zona / AJ. DE BARCELONA

El circuito cerrado del túnel de la calle Santander (también llamado túnel de Bon Pastor) se efectúa por el deficiente funcionamiento del actual, ya que debido a la antigüedad de las instalaciones sufre frecuentemente de anomalías en la captación de imágenes. El problema es que los cableados son muy viejos y ya han superado en mucho su vida útil.