Foment del Treball redobla su ofensiva contra las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona impulsadas durante la crisis del coronavirus. El presidente de la institución, Josep Sánchez Llibre, ha criticado sin tapujos los cambios que está introduciendo el Gobierno de Ada Colau en las calles de la ciudad. Según él, la alcaldesa y su equipo están "matando el comercio, el dinamismo y el espíritu comercial de Barcelona, que tiene 2.000 años".
En una rueda de prensa telemática, Sánchez Llibre ha alertado sobre otra consecuencia de estas políticas: ponen "en peligro" más de 100.000 puestos de trabajo en la ciudad, además de perjudicar a la industria del automóvil.
"Nosotros no estamos dispuestos" a permitirlo, ha asegurado el presidente de la organización empresarial. El empresario ha pedido desarrollar "un modelo completamente diferente", con una combinación del transporte público y el vehículo privado, tal y como sostuvo la patronal junto a diversas entidades en el manifiesto Per una ciutat de consens i futur (Por una ciudad de consenso y futuro). El grupo está formado por hasta 40 entidades diferentes y se agrupan bajo la Plataforma por la Movilidad Privada.
El grupo favorable al vehículo privado se conforma de entidades como la Cambra de Comerç de Barcelona, el Gremi del Motor, Fecavem, Nissan, Seat, Foment del Treball, Saba Infraestructuras y el Consell de Gremis, Servis i Restauració, entre otras.