La L1 del metro se cortará también este verano por obras. Tras el caos de 2019, con reformas entre las estaciones de Clot y Fondo, este año el cierre afectará al tramo entre Hospital de Bellvitge y Santa Eulàlia, entre los días 3 y 29 de agosto, los dos inclusive. Metrópoli Abierta ya ha informado que entre el 27 de julio y el 30 de agosto, el servicio de la L4 también quedará interrumpido entre Selva de Mar y La Pau. Ambas actuaciones tienen un coste de 7,6 millones.
Los trabajos de renovación de la vía en distintos tramos afectarán a 1,8 kilómetros de la L1 y dejarán fuera de servicio siete paradas -Hospital de Bellvitge, Bellvitge, Av. Carrilet, Rambla Just Oliveras, Can Serra, Florida y Torrassa)-, que pertenecen al municipio de L'Hospitalet. También está previsto actualizar una parte sistema de drenaje, actualizar dos enclaves de señalización ferroviaria y adecuar la catenaria a la nueva topografía de la vía. La parada de Santa Eulàlia será el origen y final de línea.
DOS BUSES LANZADERA EN LA L1
Transports Metopolitans de Barcelona pondrá en marcha dos buses lanzadera para cubrir el tramo cortado. El primer bus funcionará entre Hospital de Bellvitge y Santa Eulàlia, mientras que la segunda lanzadera hará el recorrido entre plaza de Espanya y Hospital de Bellvitge. Ambas líneas funcionarán con el mismo horario del metro, de 05.00 horas a medianoche. Los días anteriores a la parada del servicio, TMB desplegará una red de informadores.
El corte de la L4 cerará cuatro estaciones: El Maresme/Fòrum, Besòs Mar, Besòs y La Pau. Selva de Mar será la estación de origen y final de trayecto en esta parte de la línea. Como en la L1, TMB pondrá en funcionamiento un servicio de buses que cubra el tramo afectado por las obras, que también son para hacer mejoras en las vías. Junto a los buses lanzadera, los usuarios dispondrán de otros transportes, como el TRAM y las líneas V31 y 136, para moverse por distintos emplazamientos de la zona afectada.
Coincidiendo con la clausura de la L4, TMB cerrará la estación de La Pau para llevar a cabo la retirada de amianto que se encuentra, entre otros puntos, en las paredes de los dos andenes. Hasta ahora la empresa de transporte ha sacado 149 toneladas de fibrocemento -y otras 81 se han tratado- de las 440 que se han detectado en la red de metro de la ciudad y el área metropolitana.