Barcelona ya dispone de una línea de autobuses preparada para ser 100% eléctrica, según ha informado Transports Metropolitans de Barcelona (TMB). Se trata de la H16, que une el Fòrum con la Zona Franca.
Recientemente se han instalado dos nuevos equipos de recarga ultrarrápidos en los extremos de la línea, que se suman a los dos ya existentes. Estas nuevas infraestructuras permitirán la carga rápida y simultánea de hasta cuatro de los 22 autobuses eléctricos de TMB que circularán el 2021. Asimismo, los nuevos dispositivos garantizan la carga de siete vehículos eléctricos que circulan a lo largo de este recorrido.
CARGA ULTRARÁPIDA
La rapidez de los nuevos cargadores instalados por Endesa X es tal, que cargarán el 80% de la batería en un tiempo estimado de cinco minutos. Gracias a los puntos de recarga situados al inicio y al final de la línea y a los 400/500 kW de potencia, se consigue un funcionamiento continuado a lo largo de toda la jornada.
En el año 2019 la H16 transportó más de seis millones de viajeros. Esta traza una línea de 12 kilómetros paralela al mar que pasa por el Poblenou, la Vila Olímpica, la plaza de Catalunya y la plaza de Espanya.
La línea está dotada de dos estaciones de recarga eléctrica en cada uno de los extremos del recorrido, que fueron pioneras en España y en Europa. Actualmente está servida en una tercera parte por articulados eléctricos de carga para pantógrafo (7) y los otros dos tercios por coches diésel con filtros anticontaminantes.
REGULARIDAD ASEGURADA
Con la instalación de los nuevos equipos de recarga mediante pantógrafo, se ha reforzado la infraestructura de recarga de acuerdo con la frecuencia de la línea. De este modo, se asegura la regularidad, que es de 7-8 minutos los días laborables.
La carga ultrarrápida para pantógrafo se lleva a cabo de la siguiente manera. Se instala un pilar de unos cinco metros de altura, similar a una farola, en el inicio y final de la línea. Así, se aprovechan los tiempos de parada del autobús y no se interfiere en los horarios del recorrido.
Por otro lado, los vehículos disponen del pantógrafo, una especie de brazo mecánico retráctil situado en el techo del autobús. Este, se despliega y se acopla al cargador para iniciar la carga. Por la noche, con los autobuses ya aparcados en las cocheras, los vehículos recuperan el 100% de las baterías en tres o cuatro horas.
Así quedan preparadas para estar a pleno rendimiento la jornada siguiente. Para ello, Endesa instaló en las cocheras de TMB siete puntos de carga rápida que complementan la carga de los buses aprovechando el horario nocturno.