Colau recula: no cortará el tráfico en Aragó y Via Laietana los fines de semana

El Ayuntamiento ha anunciado que retomará el polémico programa de cortes de calles Obrim Carrers a partir del fin de semana del 17 y 18 de octubre. El consistorio recuperará así una medida iniciada a principios de año y replicada durante la emergencia sanitaria.

El Eje Creu Coberta-Carrer de Sants, que comprende el tramo entre plaza Espanya y la calle Arizala, quedará cerrado al tráfico todos los sábados y domingos de 9 a 21 horas. La calle Gran de Gràcia, entre sus confluencias con la calle Nil Fabra y la plaza Nicolás Salmerón, también contará con esta restricción de manera fija.

En el distrito de Gràcia, las restricciones irán más allá. Según explica el Ayuntamiento en un comunicado, "a petición de los comerciantes" se prohibirá el paso de vehículos en dos tramos de la Travessera de Gràcia todos los sábados en la misma franja horaria. Concretamente, afectarán al espacio delimitado entre Gran de Gràcia y Torrent de l'Olla, y entre esta vía y Milà i Fontanals.

VIA LAIETANA Y ARAGÓ, EXENTAS

Respecto a la Via Laietana, el consistorio ha asegurado que "trabajará conjuntamente con vecinos y comerciantes de la zona una propuesta vinculada al programa Obrim Carrers". El gobierno de Colau tampoco cortará la calle Aragó, una autopista urbana básica para la movilidad de la capital catalana en la que el consistorio implantará un nuevo carril bici.

De esta manera, Colau recula respecto a dos de las principales vías barcelonesas, en las que no se llevará a cabo unas restricciones de tráfico que perjudicaron tanto a vecinos como a comerciantes.

GASTO PÚBLICO

La vigilancia del cierre de calles ya resultó un elevado gasto público durante el estado de alarma. Los cortes de tráfico supusieron un gasto de 1,2 millones de euros, destinados a la empresa Brothers Control para cubrir los trabajos de vigilancia durante las pacificaciones. 

TRAS LA ZBE

La medida se implantará tan solo un mes después de la entrada en vigor de las sanciones correspondientes a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Este nuevo anuncio reafirma la guerra al coche del gobierno de Colau, que el pasado fin de semana llegó incluso al insulto por parte de una de sus consejeras.