Sanz planea una Barcelona sin coches en la calzada en 2030

El Ayuntamiento de Barcelona tiene la intención de sacar coches estacionados en la calzada y bajarlos a aparcamientos subterráneos antes del 2030. Esta es una de las líneas estratégicas con la que trabaja actualmente el gobierno municipal para reducir la presencia del vehículo privado en la calle y destinarlo a los peatones.

“Tenemos que imaginarnos un espacio público libre de coches aparcados en la calzada cerca de nuestras casas”, ha afirmado la segunda teniente de alcalde de Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

CAMBIO DE MODELO

En una entrevista este martes en el programa bàsics de Betevé, Sanz ha asegurado que el modelo de tenencia de vehículos “ha cambiado” porque muchos jóvenes no se compran un coche y optan por opciones de modalidad compartida. Por ello, considera que la capital catalana debe “reconducir progresivamente” la situación para “deconstruir la idea que en el espacio público tiene que haber aparcamiento para todo el mundo”.

También ha destacado que hay plazas vacías soterradas y apuesta por llenarlas, así como ampliar la oferta, con precios económicos para los vecinos que estacionen su vehículo por la noche. En este sentido, desde el área de Movilidad ya han empezado a reducir la presencia del coche estacionado en la calle, con la eliminación de más de 4.000 plazas de aparcamiento con terrazas nuevas de bares y restaurantes fruto de las consecuencias de la pandemia.

MÁS TERRAZAS

Después de autorizar 3.129 terrazas nuevas con motivo de la pandemia, el Ejecutivo local abrirá otro periodo hasta el 9 de enero para que bares y restaurantes puedan solicitar más mesas y sillas en la calle.

Este período de tiempo, según Janet Sanz, permitirá revisar peticiones denegadas hasta ahora, especialmente en los barrios de Ciutat Vella y Gràcia, y “corregir errores” que se hayan podido cometer. El objetivo es que se pueda acabar encontrando una solución para todos los locales que deseen contar con más terrazas.

LAS BICIS, OTRA DE LAS CLAVES

El nuevo Plan de movilidad urbana 2024 prevé un carril limitado a 30 km/h en las calles más anchas donde convivan bicicletas y coches. Sanz también lo interpreta como un buen momento para que se puedan hacer carriles bici definitivos.

Habrá señalización vertical, se pintará el símbolo de la bicicleta en la calzada y se instalarán almohadas berlinesas para garantizar que las bicis circulen de forma segura, tal como ya pasa en la calle del Hospital.

La titular de Movilidad del consistorio también ha respondido a las críticas de los ciclistas por la carencia de un carril bici en la nueva ronda Universitat. Sanz ha resaltado que no se trata de una reforma definitiva, sino táctica, y se muestra partidaria de reservar un espacio exclusivo para las bicis en una futura transformación definitiva.